14 de septiembre de 2024 08:49 AM
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Hato ganadero de Canadá se habría reducido a causa de la sequía

La industria ganadera canadiense ha atravesado tiempos difíciles. La reducción de la población bovina es muestra de esto, por lo que se culpa a la sequía.

Los ganaderos en Canadá se enfrentan a una serie de desafíos que incluyen la sequía, cadena de suministro afectadas por la pandemia y el aumento de los precios del alimento y el combustible. Estas dificultades han afectado gravemente a los ganaderos que crían sus hatos en las praderas, obligando a muchos a reducir el tamaño de sus rebaños debido a los márgenes de ganancia cada vez más reducidos.

De acuerdo al portal CBC News, los últimos datos de Satitics Canada revelan la profundidad de estos impactos, mostrando una disminución en el número de bovinos en el país. En julio de 2023, el hato de ganado de Canadá se redujo un 1.4% respecto al 2022, situándose en 11.9 millones de cabezas, el nivel más bajo desde 1987.

En el caso del ganado de carne, la disminución fue aún mayor, con una caída del 2.2%. Este es el tercer año consecutivo en que se registra una disminución en la población bovina en el país.

CBC News asegura que Alberta sigue siendo el principal productor de ganado de carne en Canadá, representando el 44% del hato nacional, seguido se Saskatchewas con un 29%. A nivel nacional, la industria de carne de res contribuyó con 24 millones de dólares al PIB entre 2020 y 2022, según datos de CanFax, una división de la Canadian Cattle Association que monitorea el mercado.

Brenna Grant, directora ejecutiva de CanFax, identifica la sequía como la causa principal de la continua liquidación de hatos. Aunque las lluvias de mayo marcaron un punto de inflexión y detuvieron temporalmente la venta de ganado, Grant advierte que no es suficiente para estabilizar los números de la población bovina.

Los ganaderos no solo deben dejar de vender sus vacas, sino también empezar a reemplazarlas con vaquillas de cría, lo cual depende en gran medida de la disponibilidad de alimento.

Algunos ganaderos han encontrado formas de adaptarse a las condiciones adversas. Un ejemplo es el uso de la práctica de pastoreo en hilera, donde los cultivos forrajeros se cortan y se dejan en el campo para que el ganado los consuma directamente, lo cual ayuda a reducir los costos de combustible.

Está técnica ha permitido a los ganaderos mantener sus rebaños y optimizar los recursos en medio de los altos costos de insumos como el combustible y los fertilizantes.

Según CBC News, reconstruir los natos a los niveles previos no será tarea fácil. Aunque los precios altos de la carne de res son un incentivo para que los ganaderos permanezcan en la industria, también pueden ser una tentación para vender ganado en lugar de invertir en su crecimiento.

La industria ganadera canadiense se encuentra en una encrucijada. Mientras que algunos ganaderos ven una luz de esperanza gracias a las recientes mejoras en las condiciones climáticas y los precios del mercado, los retos estructurales y los altos costos de producción continúan amenazando la estabilidad y el crecimiento del sector.

La atracción de jóvenes a la ganadería es clave para la recuperación de los hatos, ya que muchos productores mayores están optando por retirarse y vender sus propiedades. 

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