Analizan los obstáculos y las oportunidades para implementar la telemedicina veterinaria en ganadería
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Analizan los obstáculos y las oportunidades para implementar la telemedicina veterinaria en ganadería
miércoles 16 de abril de 2025
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Analizan los obstáculos y las oportunidades para implementar la telemedicina veterinaria en ganadería
La mayoría de los veterinarios y productores mencionaron que la telemedicina podría permitir intervenciones más rápidas en áreas remotas, superando la barrera geográfica
Juan Pedro | miércoles, 16 de abril de 2025, 12:00 CET

La telemedicina, tal como la definió la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1998, abarca el uso de tecnologías de comunicación digital para consultas y procedimientos médicos a distancia, constituyendo un componente fundamental de la atención médica contemporánea. Si bien sus orígenes se remontan a la antigüedad -con casos históricos de comunicación médica a través de métodos como señales de humo-, la evolución de tecnologías como el teléfono y el telégrafo facilitó el desarrollo de la telemedicina moderna, permitiendo brindar asistencia médica a largas distancias. Cabe recordar que, en la atención médica humana, la telemedicina desempeña un papel importante en la extensión de los servicios médicos a áreas remotas donde el acceso a la atención médica es limitado, incluidas islas, regiones rurales y prisiones.
Paralelamente al creciente interés por la telemedicina humana, la telemedicina veterinaria también está ganando terreno. Dicha práctica no está del todo permitida en España. De hecho, el Marco Legal Español sobre Telemedicina (2018), que viene a ser como un código deontológico veterinario, apunta en el artículo 8 que no se deberá “prescribir tratamientos u otros procedimientos sin haber realizado un examen directo y previo al paciente”. Sin embargo, sí que defiende otras formas de atención a distancia, como pueden ser el teleseguimiento o la teleprescripción. Estas últimas estarían permitidas siempre y cuando “ya se conozca al animal y haya sido examinado o diagnosticado en un centro veterinario”.
Implementar la telemedicina veterinaria en ganadería
Ante la ambigüedad normativa que rodea a la telemedicina veterinaria, un estudio realizado en Francia ha querido dilucidar los factores que influyen en su adopción. El estudio se centró en el sector ganadero, que ha sido testigo de una integración limitada de la telemedicina veterinaria, a pesar de su potencial para reforzar los servicios veterinarios y mejorar los resultados de salud y bienestar animal mediante el uso de datos de sensores de ganado. Por lo tanto, el objetivo de la investigación es discernir los principales facilitadores y barreras para la implementación de la telemedicina veterinaria mediante la recopilación de las perspectivas de los criadores de bovinos, cerdos y aves de corral, así como de los veterinarios. Es decir, se recopilaron las opiniones de los ganaderos y veterinarios.
Es remarcable que los veterinarios y los ganaderos se enfrentan a importantes barreras debido a las dificultades para adoptar y familiarizarse con las nuevas tecnologías. Los veterinarios consideran que la complejidad de las herramientas tecnológicas existentes es una debilidad importante, que genera frustración y pérdida de tiempo. De manera similar, descubrieron que algunos ganaderos tienen dificultades con la tecnología, lo que dificulta su motivación para adoptar la telemedicina veterinaria de manera efectiva. Además, la rápida rotación y la constante evolución de la tecnología exacerban estos desafíos, lo que la convierte en una barrera importante para ambas partes. No obstante, algunos veterinarios explicaron que las herramientas están disponibles y son de fácil acceso.
Asimismo, la mayoría de los veterinarios y productores mencionaron que la telemedicina podría permitir intervenciones más rápidas en áreas remotas, superando la barrera geográfica. Un ganadero explicó que “la tecnología puede ser útil para determinar si se debe iniciar una intervención o no, especialmente si su clínica está a 20 kilómetros de distancia y no está densamente poblada de granjas”.
Una buena red de cobertura
Por desgracia, dicha tecnología requiere que la red sea buena. La mayoría de los veterinarios y ganaderos indicaron la importancia de una adecuada red de cobertura. Un veterinario bovino enfatizó este problema, destacando la imposibilidad de las teleconsultas debido a la conectividad inconsistente: “No siempre tenemos acceso a 5G o 4G, por lo que, en mi práctica diaria, una teleconsulta simplemente no es factible”.
Como motivación, los ganaderos destacaron la oportunidad que ofrece la telemedicina para reducir los costes de consulta y las emisiones de carbono, un sentimiento compartido por los veterinarios.
En cuanto a los posibles cambios de la telemedicina sobre la profesión, algunos veterinarios mostraron preocupación por la posible evolución de su profesión y se preguntaron si los futuros profesionales se verían confinados al trabajo de oficina. Por el contrario, otros compañeros y ganaderos vieron la adopción de la telemedicina como una oportunidad para proyectar una imagen moderna de la profesión. Concretamente, los ganaderos creían que podría atraer a los jóvenes a la agricultura, dados los avances tecnológicos en el campo, mientras que otros veterinarios lo vieron como un medio para mostrar una clínica moderna y mejorar la colaboración dentro de la comunidad veterinaria a través del intercambio de datos y casos.
Falta de regulaciones claras
Los veterinarios expresaron su temor de que la facilidad de la telemedicina pueda promover inadvertidamente una delegación no autorizada de ciertas labores a personas no veterinarias, comprometiendo así el bienestar animal y violando las normas éticas. Por lo tanto, “existe una demanda apremiante entre los veterinarios de regulaciones claras para garantizar una implementación adecuada y evitar un posible uso indebido de las prácticas de telemedicina”.
Por ello, a pesar de reconocer los posibles beneficios de esta práctica, como una mejor accesibilidad y eficiencia, algunos veterinarios siguen siendo cautelosos acerca de la posible pérdida de control sobre la integridad de la práctica veterinaria.
Así, los autores han explicado que, en vista del creciente interés por la telemedicina veterinaria en un contexto de avances tecnológicos (así como una disponibilidad limitada de veterinarios), este estudio ha explorado los factores de adopción de dicha tecnología. Las barreras identificadas abarcaron desafíos tecnológicos y complejidades regulatorias. Por el contrario, los facilitadores incluyeron la experiencia de los veterinarios y el potencial de intervenciones más rápidas. Asimismo, consideran que “una reglamentación clara y completa es fundamental para abordar las preocupaciones relacionadas con la telemedicina veterinaria a fin de brindarles a los veterinarios condiciones de trabajo favorables y garantizar el bienestar animal”.
En resumen, la utilización de este marco, junto con estrategias destinadas a cambiar las actitudes hacia la telemedicina, “será esencial para superar la resistencia y promover la adopción generalizada”. Al hacerlo, la participación de diversas partes interesadas, incluidos los miembros del consejo veterinario, los encargados de formular políticas y los representantes gubernamentales, “se vuelve esencial para formular e implementar políticas que faciliten la adopción generalizada de la telemedicina al tiempo que se garantiza el cumplimiento normativo y el bienestar animal”.