El presidente manifestó que, desde ese departamento, están más tranquilos debido a las lluvias oportunas que cayeron, lo que también aplaca el riesgo de incendios. Aunque la zona se está tomando todos los recaudos para no sufrir ese problema esto a que en Concepción la forestación permite una mayor prevención. Sin embargo, reconoció que aún existe la práctica de quemas en los campos bajos, aunque ya no con la misma intensidad.

Señaló que cerraron la vacunación con una merma de casi 45.000 cabezas menos, lo que atribuye en parte a la forestación. También considera que es una señal de la disminución del hato ganadero, causada por la sequía y los bajos precios, que no generan motivación para el productor.

Explicó que la merma afecta principalmente a vacas, vaquillas y desmamantes. Añadió que esta disminución es inevitable, a menos que los productores decidan retener sus hembras.

“Cuando los números no cierran, uno vende sus machos, sus vacas, y trata de ajustar su presupuesto. Pero si eso no es suficiente, también se vende la desmamante hembra y la vaquilla, lo que naturalmente presiona el hato, ya que los recursos no alcanzan para cubrir la deuda total del sector ganadero con el sistema financiero, que es altísima”, relató.

Agregó que el productor reduce su hato porque debe cubrir sus gastos, y la venta de lo que comercializa normalmente no es suficiente, lo que lo obliga a vender otras categorías.

“El tema de los precios, debido a las políticas de los frigoríficos, ha sido duro para el productor, lo que desmotiva porque los números no cierran. Aunque deberíamos ser claros y honestos, trabajar más en el enfoque de ser eficientes en la producción, los gastos y la información reciente desmotivan al productor”, precisó.

Indicó que esta situación deja “en un punto muerto” al productor, quien espera que la situación cambie y no quiere arriesgarse. Afirmó que  retener animales implica comprar más raciones y apostar más a la tecnología.

El presidente manifestó que, además de que las condiciones climáticas que no están ayudando y las políticas de los frigoríficos de presentar precios bajos a los productores, el ganadero también enfrenta la inseguridad con los constantes abigeatos, que han sido terribles en el departamento.

“Hubo robos gigantescos, y en los registros de los productores se reportan faltantes grandes e importantes. La seguridad está bastante comprometida; no sentimos que las fuerzas de seguridad sean suficientes para protegernos. Es un sistema de seguridad que está totalmente vencido, y en este punto nos sentimos abandonados”, apuntó.

Por último, remarcó que en el departamento de Concepción la forestación seguirá presionando y hará que el ganadero sea más competitivo o directamente cambie de rubro, transformando sus tierras en forestales.