28 de septiembre de 2024 17:44 PM
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Andrea Sarnari, la mujer que hoy busca hacer historia en la Federación Agraria

La secretaria Gremial de la entidad dice que no se trata de tener paciencia, sino “capacidad de aguantar”

Después del fatídico accidente ocurrido meses atrás en el que perdió la vida el presidente de la Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni, la histórica entidad gremial agropecuaria avanzará hoy en la formalización de su conducción con una nueva elección en la que participan tres candidatos a la presidencia: Andrea Sarnari, Omar Barchetta y Eliseo Rovetto. Los dos primeros son los que concentran la atención y entre ellos estará el nuevo conductor de la entidad que pasará a conformar, además, la Mesa de Enlace nacional.

En ese escenario, Sarnari buscará hacer historia intentando ser la primera mujer en conducir Federación Agraria, aunque asegura que ese no es su principal motor porque viene de una larga trayectoria en las filas federadas, desde las juveniles. Hoy es, además, la secretaria gremial de la institución.

El resultado de la elección se conocerá esta tarde, cuando se terminen de contar los votos de más de 250 participantes que representan a las entidades y filiales asociadas a Federación Agraria.

“Es la primera vez que hay una candidata mujer, pero es algo a lo que estoy acostumbrada o que lo tomo naturalmente. Porque de hecho vengo participando desde muy chica, en los centros juveniles. Estuve a cargo de la Fundación Federación Agraria, pasé por la Secretaría de la Juventud, en 2018 fue la primera mujer síndica titular de la entidad y después fue electa directora por mi regional y desde ahí fui designada secretaria Gremial, donde estoy hoy”, repasó Sarnari en diálogo con Tranquera Abierta.

Sarnari no tiene dudas que “en las entidades se va dando una mayor participación de las mujeres y se lo adjudico en gran parte a que también vamos avanzando en la dinámica de la producción. Nos vamos haciendo cargo de nuestras chacras, explotaciones, cada vez más. Y avanzamos también en la titularidad de la tierra, aunque falta mucho. Pero sin dudas que hoy hay muchas más mujeres siendo titulares de la tierra. Y cuando uno avanza desde ahí, en la gestión del campo, hay mayor tendencia a participar de los espacios en donde se toman decisiones. Y eso muestra a las mujeres más involucradas. Es lo que me pasó personalmente. Por eso insisto en que lo tomo natural y lo adjudico a mi capacidad, trabajo, militancia y trayectoria”.

Andrea Sarnari tiene su campo en Bolivar, en la provincia de Buenos Aires, y es “bisnieta, nieta e hija de productores agropecuarios”. Hoy, junto a su madre y su hermano trabajan el campo con un planteo mixto de agricultura y ganadería, aunque con preferencia y mayor hincapié en la producción bovina.

¿Los principales candidatos hoy son desprendimientos de la conducción de Carlos Achetoni?

Más que desprendimientos, fuimos parte de su conducción, de lo que se llama el oficialismo. De hecho soy la secretaria Gremial elegida por Achetoni y el otro candidato es Omar Barchetta que es director, y si bien no tenía una función activa en la conducción, sí era un director con mucho diálogo con Carlos y era parte. Venimos trabajando en una línea.

¿De ahí que la intención sea darle continuidad con la impronta propia de cada uno?

Sí, sin dudas. La continuidad en la forma de gestionar y en la postura de la FederaciónAgraria. Ahí no hay mayores diferencias. Las diferencias que surgen tienen más que ver en cómo gestionar la entidad para adentro, y de las personalidades de cada uno.

¿Cómo evalúa el momento del sector agropecuario en el país?

En términos generales, no son buenos momentos para el productor, más allá de que no hay un solo campo porque la actividad es muy diversa. Son momentos en los que los costos están muy elevados, con subas relevantes y que hacen muy difícil al productor acceder a los insumos. Del otro lado, los precios de los commodities están desplomados y el consumo interno, para aquellos productos que van a ese mercado, también está muy deteriorado. Ahí hay dos explicaciones fuertes de por qué hoy los números son complejos para el productor. Y si a eso le sumamos la carga impositiva que tenemos, que es terrible, especialmente en algunas producciones puntuales como la soja, con retenciones al 33%, se terminan dando números negativos. Pensemos en el alquiler, además.

¿Eso está provocando un agotamiento de la paciencia?

Creo que no tenemos que hablar de paciencia, sino estar atentos a las espaldas que tenemos como productores. Y en Federación Agraria claramente tenemos representación de productores chicos o medianos, y no tenemos espalda para soportar. Nuestra preocupación no pasa por la paciencia, sino porque no tenemos la capacidad de soportar mucho tiempo un contexto con números negativos. Porque el chico o mediano se endeuda, después no pueden salir fácilmente y crecen los problemas. Muchos ya vienen así de las últimas campañas y la perspectiva de clima tampoco es buena. No pasa por tener o no ganas de tener paciencia. No se trata de paciencia.

¿Cómo imaginan la relación y participación dentro de la Mesa de Enlace hacia adelante?

Lo que veo en la Mesa de Enlace es muy buen diálogo, buena relación y mucho respeto sobre las diferencias que tenemos. Pero al margen de eso, siempre tenemos que defender esa herramienta, dentro de la caja grande de herramientas que tenemos cada entidad, esta es importante también. Después cada una puede tener su agenda y gestionar. Ahí me parece que nosotros tenemos que reforzar como Federación Agraria; construir nuestra propia agenda y paquete de propuestas.

¿Tienen que levantar el tono frente al Gobierno?

Creo que nos tenemos que poner firmes en las cosas que coincidimos. Y que hay que elevar un poco la voz con propuestas. No hay que esperar que lleguen del Gobierno. Y una cuestión central es la brutal carga impositiva, en la que el propio Gobierno nos da la razón. Pero con el análisis y la coincidencia no avanzamos. Por eso necesitamos una propuesta y ser exigentes para llevarla adelante, con plazos, y que se empiecen a quitar las retenciones. Que haya señales.

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