7 de septiembre de 2024 14:33 PM
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Ante la escasez de ganado, EE. UU. aumentaría sus importaciones de carne

En el primer semestre de 2024, Estados Unidos registró un aumento significativo en las importaciones de carne bovina y ganado en pie, impulsado por los altos precios domésticos y la reducción del hato ganadero, que ha alcanzado su nivel más bajo desde la década de 1950, como reveló este artículo de Farm Progress (en inglés). Según datos del […]

En el primer semestre de 2024, Estados Unidos registró un aumento significativo en las importaciones de carne bovina y ganado en pie, impulsado por los altos precios domésticos y la reducción del hato ganadero, que ha alcanzado su nivel más bajo desde la década de 1950, como reveló este artículo de Farm Progress (en inglés).

Según datos del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA), las importaciones de ganado en pie aumentaron un 19 % en comparación con el mismo período del año anterior, alcanzando 1.12 millones de cabezas. Asimismo, las importaciones de carne fresca/refrigerada y congelada crecieron un 11 % y un 29 %, respectivamente, totalizando 331.550 y 365.067 toneladas.


Factores que impulsan las importaciones de carne en EE. UU.


Este incremento en las importaciones se debe a una combinación de factores, entre los que destaca la disminución del hato ganadero en EE. UU.. La sequía prolongada en estados clave, junto con los altos costos de producción y la reducción en el sacrificio de ganado, han llevado a una escasez de carne magra, especialmente utilizada en la producción de carne molida. Esto ha convertido al mercado estadounidense en un destino atractivo para las importaciones.

La mayor parte de las importaciones de ganado vivo proviene de México, país que ha aumentado su suministro hacia EE. UU. debido a la sequía en su territorio y los altos precios del ganado en este país. En 2023, las exportaciones de ganado mexicano a Estados Unidos crecieron un 43 %, un incremento de 375.879 cabezas con respecto a 2022. A pesar de las adversidades climáticas, el USDA proyecta un hato ganadero estable en México, con un ligero aumento de 0.4 % para 2024.

Por otro lado, el aumento en la importación de carne fresca o refrigerada se ha mantenido constante durante la última década. En 2023, la mayor potencia del mundo importó más del doble de la cantidad registrada en 2013, con Canadá y México liderando las exportaciones. Mientras tanto, la carne congelada también mostró un crecimiento notable, con un aumento del 20 % de 2022 a 2023. Australia y Nueva Zelanda han visto reducidas sus participaciones de mercado en favor de Brasil, que ha aprovechado las oportunidades de exportación hacia EE. UU. tras la prohibición temporal de China a la carne brasileña en 2021.

La siguiente gráfica muestra cómo ha crecido la cantidad de ganado de Canadá y México que entra a Estados Unidos:

Y esta el volumen de carne congelada (frozen) y fresca o refrigerada (fresh or chilled) que ha importado EE. UU. desde 2013 hasta 2023:


Retos en la cadena de suministro entre México y EE.UU.


No obstante, aunque el comercio de carne entre los dos países ha crecido, el movimiento de productos agroalimentarios, especialmente cárnicos, enfrenta desafíos significativos, principalmente debido a problemas de seguridad en las carreteras mexicanas, como describió este artículo de Carnetec.

Alonso Fernández Flores, presidente de la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (ANETIF), mencionó que la inseguridad y las complicaciones en la logística de transporte de carne fresca, con su corta vida de anaquel, pueden generar escasez y afectar la cadena de suministro. Además, la falta de infraestructura adecuada para la cadena de frío en México, especialmente en regiones del Sur-Sureste, complica aún más la situación, según explicó Fernández durante el evento Conexión de Cadena de Frío México 2024.


Colombia, estancada en proceso de admisibilidad sanitaria a EE. UU.


Mientras que países como México, Brasil, Canadá y Australia han logrado consolidarse como exportadores importantes de carne bovina a Estados Unidos, Colombia enfrenta un obstáculo significativo: la falta de avances en el proceso de admisibilidad sanitaria para exportar carne a este mercado tan importante.

A pesar de los esfuerzos de entidades públicas y del sector privado para cumplir con los requisitos sanitarios y de inocuidad exigidos por las autoridades estadounidenses, no hay avances en este frente. Hace varios años Colombia viene trabajando en la solicitud de admisibilidad ante el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS por sus siglas en inglés) del USDA y del Servicio de Inocuidad e Inspección de los Alimentos (FSIS por sus siglas en inglés), que es el organismo que aprueba las plantas de sacrificio.

Aun así, a diferencia de otros países que ya lograron entrar (como Paraguay), el proceso de Colombia sigue detenido. Esta situación representa una oportunidad perdida para nuestro país, que posee un alto potencial exportador debido a su calidad cárnica y a la capacidad de producción de su ganadería.

La falta de acceso al mercado de EE.UU. impide que los productores nacionales se beneficien de los altos precios actuales de la carne y de la demanda sostenida de carne magra en el mercado estadounidense. Además, esta demora frena las posibilidades de crecimiento del sector en otros mercados, pues la admisibilidad en EE. UU. abriría puertas a otros destinos de interés, como Corea del Sur y Japón.

Los ganaderos colombianos, representados por gremios como la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), han instado al gobierno a redoblar esfuerzos diplomáticos y técnicos para lograr que Colombia cumpla con todos los requisitos sanitarios y pueda acceder a este exigente mercado, pues si bien se registraron algunos avances tras recuperar el estatus como país libre de fiebre aftosa y la pandemia, Colombia continúa desaprovechando una oportunidad clave de crecimiento y diversificación para su industria cárnica.

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