Anvisa, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil, aprobó recientemente la reglamentación y el uso de productos a base de cannabis en animales de producción. Con esta decisión, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (Mapa) ahora puede regular estos productos para uso veterinario, lo que permite que los profesionales puedan recetar medicamentos y productos específicos a base de cannabis. Esta aprobación marca un avance en las soluciones terapéuticas para cerdos, aves y otros animales, con el objetivo de mejorar el bienestar animal y la productividad en el sector agrícola.

Este avance es el resultado de una antigua petición del Consejo Federal de Medicina Veterinaria (CFMV) y de MAPA, que ven en los cannabinoides un potencial para mejorar la salud animal de diversas maneras. Hasta ahora, los productos derivados del cannabis se utilizaban en humanos, pero su uso en animales de producción no estaba regulado.

Con esta nueva medida, los veterinarios podrán utilizar productos a base de cannabis como alternativa terapéutica para el manejo del dolor, la inflamación y otras afecciones que impactan el desarrollo y el rendimiento productivo de los animales.

El cannabis sativa, en particular en formulaciones ricas en cannabidiol (CBD), ha demostrado una serie de efectos beneficiosos en estudios recientes con animales de producción. Entre los beneficios más destacados están sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, que pueden reducir el sufrimiento de los animales en situaciones de estrés o malestar físico, como en procedimientos de castración o tratamientos postquirúrgicos. Esto también contribuye a promover prácticas de manejo más humanas y responsables.

Otro aspecto de interés en la aplicación del cannabis en animales de producción es la acción antimicrobiana de ciertos cannabinoides que son eficaces contra patógenos comunes en entornos de cría intensiva, como Staphylococcus aureus y Escherichia coli.

En un contexto en el que la resistencia bacteriana se ha convertido en una preocupación cada vez mayor, la introducción de terapias alternativas como los cannabinoides ofrece una herramienta valiosa para combatir infecciones sin recurrir a antibióticos de amplio espectro.

Los cannabinoides también afectan al metabolismo animal. En los cerdos, por ejemplo, el CBD ha demostrado tener potencial para mejorar el apetito y la conversión alimenticia, aumentando la eficiencia productiva. Esto puede tener un impacto positivo en la producción, lo que se traduce en un aumento de peso y una mejor calidad de la carne. La administración controlada de cannabinoides en animales también muestra posibles beneficios en el comportamiento y el bienestar.

Los estudios indican que el CBD puede reducir el estrés en los cerdos, promoviendo un ambiente más tranquilo en las instalaciones de crianza, lo que beneficia tanto el bienestar animal como el rendimiento productivo. Este efecto calmante de los cannabinoides puede ser especialmente útil en situaciones de confinamiento o durante períodos de manejo intensivo, como el transporte.

Sin embargo, como cualquier tratamiento, el uso de productos a base de cannabis requiere un control estricto de la dosis. En caso de sobredosis, el cannabis puede provocar efectos adversos, como cambios de comportamiento y problemas respiratorios.

La interacción con otros medicamentos también es un motivo de preocupación, ya que puede amplificar los efectos secundarios no deseados. Esto exige que los veterinarios evalúen cuidadosamente la salud general del animal antes de iniciar el tratamiento con cannabis.

Esta medida de Anvisa también tiene implicaciones para , ya que productos naturales y menos agresivos en el tratamiento animal pueden resultar en productos finales más saludables y con menos residuos de medicamentos tradicionales.

Es probable que el sector de producción animal desarrolle nuevos estándares para la gestión y utilización de los cannabinoides, invirtiendo en investigaciones que aporten más seguridad y eficacia al uso veterinario de esta antigua planta.