Argentina reabre el mercado aviar chino
La industria avícola argentina celebra un logro histórico: después de dos años y catorce días de cierre, China ha reabierto sus puertas a las exportaciones de carne aviar argentina. Este anuncio, realizado en marzo de 2025 por una delegación del Viceministerio de Aduanas de China (GACC), marca un punto de inflexión para un sector que en 2024 produjo 2,5 millones de toneladas de carne aviar y exportó 213.000 toneladas a más de 60 destinos.
Según Carlos Sinesi, Gerente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), “las exportaciones de carne aviar a China representaban hasta febrero de 2023 aproximadamente un 35% de las exportaciones totales, alrededor de 80.000 toneladas anuales”. La reapertura de este mercado, sumada a las aperturas de Filipinas y Corea del Sur en enero de 2025, permitirá ampliar significativamente la cartera de destinos y aumentar el volumen de ventas externas.
China es el segundo mayor consumidor mundial de carne aviar, con una demanda que supera los 15 millones de toneladas anuales. Hasta 2023, Brasil dominaba este mercado con el 40% de las importaciones chinas, seguido por Estados Unidos y la Unión Europea. Argentina, aunque con una participación menor, había logrado posicionarse como proveedor confiable antes de la suspensión por brotes de influenza aviar.
La reapertura no fue sencilla. Sinesi explica que “fue un trabajo conjunto entre el sector público y privado, donde hubo visitas de auditoría del servicio sanitario chino, consultas e intercambios de documentación, y visitas a China de parte de funcionarios argentinos para acelerar el proceso”. Este esfuerzo coordinado permitió superar las barreras sanitarias y recuperar el acceso a un mercado que, según proyecciones del sector, podría generar un incremento del 30% en las exportaciones argentinas de carne aviar.
La industria avícola es un pilar de la economía argentina. Según datos del CEPA, genera más de 68.000 empleos directos, 9.000 empleos por servicios y aproximadamente 8.500 empleos indirectos. La reconquista del mercado chino no solo fortalecerá estas cifras, sino que también inyectará divisas cruciales para el país. Cada 10.000 toneladas exportadas representan unos US$20 millones en ingresos, lo que subraya la importancia estratégica de este sector.
Además, la reapertura de China llega en un momento clave. En 2024, Argentina logró mantener estable su producción de carne aviar en 2,5 millones de toneladas, a pesar de una leve caída en la faena (-0,17% respecto a 2023). Este dato refleja una mejora en la eficiencia productiva, con aves que alcanzan un mayor peso promedio al momento de la faena.
Aunque las oportunidades son vastas, los desafíos no son menores. Brasil, el principal competidor de Argentina en el mercado chino, cuenta con ventajas significativas: escala industrial, costos bajos y acuerdos comerciales consolidados. Estados Unidos y la Unión Europea también son actores fuertes, con productos de alto valor agregado y estándares de calidad reconocidos.
Frente a este escenario, Argentina apuesta a diferenciarse mediante:
- Sanidad y Calidad : Tras superar los brotes de influenza aviar, el país ha reforzado sus protocolos sanitarios, un factor clave para ganar confianza en mercados exigentes como China.
- Alimentación Eficiente : El acceso a maíz y soja locales, que representan el 60% del costo de producción, permite ofrecer precios competitivos. En 2024, los precios del maíz y la soja aumentaron por debajo de la inflación (+53,3% y +32,6%, respectivamente), lo que ayudó a mantener la rentabilidad del sector.
- Diversificación de Mercados : La apertura de Filipinas y Corea del Sur reduce la dependencia de un solo destino y abre nuevas oportunidades en Asia, donde el consumo de pollo crece a un ritmo del 5% anual.
Para capitalizar estas oportunidades, el sector avícola argentino ya está en movimiento. Entre el 17 y el 21 de mayo de 2025, varias empresas participarán en SIAL China, una de las ferias más importantes de la industria alimentaria a nivel mundial. “El objetivo es visitar clientes y realizar ventas”, señala Sinesi.
Posteriormente, se organizará una misión comercial en Filipinas para promocionar la carne de pollo argentina y establecer contactos directos con importadores. Estas iniciativas buscan no solo recuperar el terreno perdido, sino también explorar nuevos mercados que permitan sostener el crecimiento a largo plazo.
El consumo mundial de carne aviar ha experimentado un incremento del 90% desde inicios del siglo XXI, superando al crecimiento de la carne porcina (136%) y vacuna (11%). Este fenómeno, impulsado por la asequibilidad y los beneficios nutricionales del pollo, ofrece un panorama prometedor para Argentina.
Sin embargo, el camino hacia una expansión sostenida requiere inversión y planificación. Sinesi enfatiza la necesidad de “inversiones en tecnología, logística y valor agregado para competir en igualdad de condiciones con los grandes exportadores globales”.
La reapertura del mercado aviar chino es una noticia trascendental para Argentina. No solo revitaliza un sector clave de la economía, sino que también refuerza la posición del país en el comercio internacional de alimentos. Con una producción estable, protocolos sanitarios robustos y una estrategia clara de diversificación de mercados, la industria avícola argentina está lista para volar alto.
Pero el éxito no está garantizado. La competencia es feroz, y solo mediante una apuesta firme por la innovación, la calidad y la eficiencia podrá Argentina consolidarse como un actor relevante en el mercado global de carne aviar. Por ahora, el sector celebra este primer paso y se prepara para los desafíos que vendrán.