Brasil fortalece su presencia en el mercado chino de proteínas con una inversión clave de BRF
En un movimiento estratégico para consolidar su posición en el mercado chino, BRF, una de las principales empresas de proteínas de Brasil y parte del grupo Marfrig, anunció una significativa inversión en el gigante asiático. La noticia se dio a conocer durante la reciente visita del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva a China, donde se reunió con su homólogo Xi Jinping tras el cierre del G20.
El anuncio incluye la adquisición de una fábrica de alimentos procesados en la provincia de Henan, por un monto inicial de 42 millones de dólares, con planes de expansión que elevarán la capacidad de procesamiento de la planta a 60.000 toneladas anuales. Actualmente, esta fábrica produce empanadas de pollo, pero se incorporarán dos nuevas líneas de hamburguesas en los próximos meses, ampliando significativamente su alcance productivo.
Esta inversión marca un hito para la industria brasileña, ya que es el primer desembarco directo de una empresa de proteínas de Brasil en territorio chino, consolidando un modelo de integración vertical en el principal mercado de importación de proteínas del mundo. Según destacó Andrés Oyhenard, analista de Tardaguila Agromercados, en Valor Agregado de radio Carve, este movimiento refleja la expansión global de los gigantes brasileños, quienes hasta ahora no habían establecido operaciones productivas dentro de China.
Además de la importancia económica, la operación de BRF simboliza un fortalecimiento en la relación bilateral entre Brasil y China, el principal socio comercial del país sudamericano. Se esperaba que esta visita trajera novedades adicionales, como la habilitación para exportar menudencias y carne vacuna con hueso desde Brasil hacia China. Aunque estos temas aún están pendientes, los analistas prevén que 2025 será clave para avanzar en estas habilitaciones.
Otra expectativa en la agenda es la autorización de hasta 10 nuevas plantas brasileñas para exportar a China. Este potencial anuncio podría servir como un mecanismo para moderar el reciente aumento de los precios en el mercado chino de proteínas, según señaló Oyhenard.
La estrategia de BRF se respalda en la sólida situación financiera de la empresa, que ha mejorado significativamente tras un periodo de alto endeudamiento. En los últimos trimestres, la compañía reportó resultados positivos, con un 80% de sus ganancias atribuidas al rendimiento de su división de alimentos procesados. Este desempeño permitió a BRF repartir dividendos por más de 400 millones de dólares, consolidando su recuperación económica.
En esta operación, destaca también la participación de SADIC, el fondo saudí que actúa como accionista principal del grupo Minerva. Esta relación refuerza el peso de Brasil en el mercado global de proteínas, no solo como exportador de materias primas, sino también como productor de alimentos con valor agregado.