“Cadenas agrícolas exigen reformas para liberar al campo de las retenciones”
En el tradicional brindis de fin de año, las cuatro principales cadenas agrícolas argentinas -ACSOJA (soja), ARGENTRIGO (trigo), ASAGIR (girasol) y MAIZAR (maíz y sorgo)- reafirmaron su compromiso con el desarrollo del país y expresaron su preocupación por el impacto negativo de las retenciones en la competitividad del sector. En un contexto global de alta demanda alimentaria, las asociaciones enfatizaron la necesidad de reformas urgentes para que el agro argentino alcance su verdadero potencial.
“El agro es un pilar esencial para la economía nacional, pero las retenciones representan un freno significativo que afecta nuestra competitividad en los mercados internacionales”, destacó un vocero de las cadenas. Según datos de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), el sector genera el 50% de las exportaciones del país, aporta el 23,1% del PBI nacional y el 23% del empleo privado. Sin embargo, las cargas tributarias excesivas y los impuestos distorsivos limitan su capacidad de crecimiento.
En 2024, el sector agroindustrial aportó más de 20.000 millones de dólares en divisas netas al balance de cuenta corriente, lo que equivale al 83% de los ingresos de divisas del país. A pesar de estos logros, los representantes de las cadenas advirtieron que las industrias transformadoras locales operan muy por debajo de su capacidad debido a barreras impositivas y burocráticas.
Propuestas concretas para el desarrollo
Durante el encuentro, las cadenas presentaron un plan basado en tres ejes fundamentales:
- Competitividad: Eliminación de los derechos de exportación y reducción de impuestos distorsivos, acompañados de inversiones en infraestructura y reducción de la burocracia.
- Innovación: Promoción de una nueva ley de semillas, desarrollo de biocombustibles y fortalecimiento de la colaboración público-privada en ciencia y tecnología.
- Sostenibilidad: Implementación de buenas prácticas agrícolas que respeten el medio ambiente, con apoyo estatal frente a regulaciones externas, como las restricciones europeas a productos vinculados con la deforestación.
“Es fundamental que el Estado se convierta en un socio estratégico que impulse al sector a través de políticas públicas efectivas y estabilidad económica. Solo así podremos aprovechar nuestra ventaja competitiva y garantizar el crecimiento sostenible”, destacaron desde las cadenas.
Un sector clave para el futuro
El agro argentino cuenta con una de las cuencas fotosintéticas más eficientes del mundo y un recurso humano capacitado e innovador. Sin embargo, para consolidarse como líder global, las cadenas subrayaron la necesidad de una reforma impositiva integral que reduzca la carga tributaria y fomente un entorno favorable para la inversión y el desarrollo tecnológico.
El encuentro también destacó la necesidad de modernizar la infraestructura logística, como la Hidrovía, y de promover sinergias entre las cadenas para acceder a nuevos mercados y diversificar la producción.
Hacia 2025: un desafío compartido
El sector agroindustrial argentino enfrenta un doble desafío: adaptarse a las exigencias de los mercados internacionales y superar los obstáculos internos que limitan su desarrollo. En palabras de las cadenas, “la experiencia del trabajo conjunto será clave para construir un agro más competitivo, sostenible e innovador”.
Con la mirada puesta en el futuro, ACSOJA, ARGENTRIGO, ASAGIR y MAIZAR cerraron su mensaje con un llamado a la colaboración y el compromiso de todos los actores, tanto públicos como privados, para que el agro argentino siga siendo un motor de desarrollo y generación de empleo. “La eliminación de las retenciones no solo beneficiará al sector, sino a toda la economía argentina”, concluyeron.