4 de enero de 2025 07:30 AM
Imprimir

Campaña: los cambios empresarios que exige el nuevo escenario agrícola

Será clave revisar los costos y tener una estrategia de comercialización adecuada

Uno de los principales temas que deberán considerar los agricultores en 2025 va a ser la revisación de los costos de estructura, combustibles, labores y fletes, que se han encarecido mucho en dólares. En los últimos años, estos costos daban bien con relación al precio de los granos, porque se iban licuando con la inflación y las devaluaciones del peso. En cambio, hoy “son los que están devorando los márgenes agrícolas, en combinación con la baja de las cotizaciones agrícolas. Por eso, hay que entregar entre 40 y 60% más de grano que en 2023 para cubrir estos rubros”, según un informe de la consultora AZ-Group preparado por Jeremías Battistoni. Entonces, el desafío de este año es entender que cambió el negocio agrícola y que hay que poner la lupa en todos esos rubros de la empresa.

En materia de precios de los granos, el informe prevé un mercado relativamente tranquilo, manteniendo el nivel de precios nominales que estamos transitando. Entonces “habrá que trabajar para ver cómo se pueden ganar 5-10 dólares por tonelada en el flete eligiendo momentos de carga o ver si resulta más eficiente operar con contratistas o con maquinaria agrícola propia, por ejemplo”.

Producción

Márgenes ajustados obligarán a no incurrir en gastos comerciales innecesarios, como puede ser una embolsada y una desembolsada, que cuestan 10 o 15U$S/t y van sumando costos. También habrá que volver a reconocer que el agrícola es un negocio productivo, que exige rendimiento, y en el que no resulta prudente esperar milagros. El Presidente Milei mencionó la posibilidad de una baja de retenciones, pero sin fecha cierta. Por eso, en una estrategia comercial de corto plazo, no paree conveniente retener granos para aprovechar una baja de retenciones o una devaluación del peso. “Hasta hace pocos meses atrás no vender grano tras la cosecha era conveniente para capturar devaluaciones; en los últimos meses, quien tomó esa conducta perdió día a día capacidad de compra”, alerta.

En la gestión financiera también hay desafíos: “Veníamos acostumbrados a créditos en pesos cuyo repago se licuaba con la devaluación; hoy se opera con tasas positivas en pesos y hay un vuelco bastante importante hacia las tasas en dólares que también son positivas. El escenario cambió y hoy el financiamiento no enmascara ineficiencias, que deberían corregirse rápidamente”, advierte Battistoni.

Por Carlos Marin Moreno

Fuente: La nacion

Publicidad