24 de junio de 2024 01:28 AM
Imprimir

Combatiendo el desperdicio de alimentos: estrategias para supermercados responsables

El comercio minorista contribuye con el 13 por ciento de los desperdicios de alimentos en el mundo

Cada año se desperdician 931 millones de toneladas de alimentos a nivel global. Esta cantidad equivale a casi una sexta parte de la producción mundial de alimentos y representa entre el 8 por ciento y el 10 por ciento de las emisiones totales de carbono.

El informe destaca que los hogares son los principales responsables del desperdicio, generando el 61 por ciento del total.

Mientras que el sector de servicios de alimentos genera un 26 por ciento y el comercio minorista contribuye con el 13 por ciento restante, indica un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

En el comercio minorista, los alimentos y las bebidas representan una de las principales fuentes de desperdicio.

Diversos factores contribuyen a esta problemática, como:

  • Una gestión inadecuada del inventario provoca que alimentos frescos se deterioren antes de ser vendidos.
  • El almacenamiento inadecuado debido a la falta de control de temperatura, humedad y condiciones de higiene durante el almacenamiento de productos perecederos ocasiona su descomposición y pérdida.
  • El transporte de los alimentos pueden dañar los alimentos, haciéndolos no aptos para la venta.
  • Los errores en la previsión de la demanda de ciertos productos por parte de los minoristas causa un excedente que si no se vende terminan por tirarse a la basura.
  • Hay alimentos frescos con “imperfecciones estéticas” que los consumidores no quieren comprarlos y, al final, se genera este desperdicio.

“El desperdicio de alimentos supone una carga para los sistemas de gestión de residuos, aumenta la inseguridad alimentaria y contribuye en gran medida a los problemas globales del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación”, dice el informe del PNUMA.

Por lo que reducir el desperdicio de alimentos en todos los niveles podría tener importantes beneficios ambientales, sociales y económicos.

Según Phenix, una compañía que ayuda a optimizar el excedente alimentario de las empresas, hay acciones que pueden ayudar a mitigar este problema mundial.

5 acciones para reducir el desperdicio

1. Detección temprana: La detección de los productos con fechas próximas a vencer es una tarea que puede ser laboriosa en los supermercados tradicionales, donde prevalece el uso de métodos manuales de registro.

La digitalización de esta tarea reduce significativamente el tiempo necesario y simplifica el trabajo para los empleados.

Además, la detección temprana permite activar los procesos de optimización y valorización del producto a tiempo.

2. Venta a precios reducidos: Aplicar descuentos en productos que pronto vencerán favorece que se vendan las existencias antes de que caduquen.

Esto permite rescatar alimentos que de otro modo serían desechados, a la vez que brinda a los consumidores la oportunidad de adquirir productos frescos y de calidad a precios más accesibles.

Además, al aplicar estas buenas prácticas, se logra un equilibrio donde se evita el desperdicio, se beneficia a los consumidores y se incrementan los ingresos para el establecimiento.

3. Donaciones a organizaciones benéficas, de forma profesional y recurrente, contribuyen a reducir el desperdicio alimentario.

Pero esta acción requiere cambiar los procesos y una colaboración óptima entre los supermercados y las entidades sociales.

Las donaciones evitan el desperdicio de recursos utilizados en la producción, procesamiento, distribución y comercialización de alimentos, al tiempo que proporciona ayuda directa a quienes más lo necesitan.

4. Garantizar la fiabilidad de los datos e identificar patrones de desperdicio es esencial para realizar análisis de calidad y tomar decisiones fundamentadas.

Por lo que la precisión en la entrada de datos es el primer paso en este proceso. Así como establecer procesos de entrada de datos precisos y estandarizados.

Implementar controles de validación en tiempo real y utilizar herramientas de calidad de datos son clave.

Además, fomentar una cultura de retroalimentación y mejora continua es esencial para mantener la integridad de los datos.

5. Sensibilizar y formar al personal sobre el desperdicio de alimentos y la gestión de las donaciones es crucial para garantizar una estrategia efectiva.

Al proporcionarles conciencia sobre el problema, conocimientos sobre buenas prácticas, habilidades para identificar oportunidades de mejora y fomentar su compromiso y liderazgo, se les capacita para desempeñar un papel activo en la reducción del desperdicio.

Implica instruirlos en regulaciones de seguridad alimentaria, fechas de caducidad, almacenamiento adecuado y cómo identificar alimentos aptos para donación.

“Para gestionar de manera eficiente el excedente y reducir el desperdicio alimentario en supermercados y grandes superficies es crucial implementar soluciones integrales y transversales”, opina Jean-Baptiste Boubault, Country Manager de Phenix en España.

Envuelve, además, el acompañamiento humano, procesos eficientes, una plataforma digital para la medición y trazabilidad del excedente y la colaboración de equipos.

Publicidad