La industria alimentaria en México es uno de los pilares más sólidos de la economía nacional, generando 7.6% del PIB y empleando a seis millones de mexicanos.

Este sector, que abarca desde la producción hasta la distribución de alimentos, no solo alimenta al país, sino que también contribuye al desarrollo económico de manera significativa.

De acuerdo con la Secretaría de Economía, la industria alimentaria registró un crecimiento del 5.06% en el segundo trimestre de 2024, consolidando a México como el décimo productor mundial de alimentos. Sin embargo, en un contexto global donde la sostenibilidad se ha vuelto una necesidad inminente, la industria alimentaria enfrenta un reto aún mayor: producir más, con menos impacto ambiental y optimizando recursos.

La sostenibilidad en la industria alimentaria

La sostenibilidad en la producción de alimentos no es un desafío menor. La industria alimentaria tiene un impacto significativo en el medio ambiente. Según los expertos, uno de los mayores retos de la industria es reducir las emisiones de carbono y minimizar el desperdicio, manteniendo al mismo tiempo la eficiencia y competitividad en el mercado. Esto implica una transformación profunda de las operaciones, desde el manejo de los recursos hasta la optimización de los procesos productivos.

La demanda de productos alimenticios sigue creciendo, y con ello aumenta la presión sobre las empresas para encontrar soluciones sostenibles que no solo protejan el medio ambiente, sino que también permitan mantener costos bajos y mejorar la productividad. Aquí es donde entra en juego la mejora continua como un camino hacia la sostenibilidad.
La mejora continua: una herramienta para la sostenibilidad

La mejora continua ha demostrado ser una de las herramientas más eficaces para enfrentar los desafíos de la sostenibilidad en la industria alimentaria.

Según datos de APQC, más del 70% de las organizaciones utilizan metodologías de mejora continua de manera consistente en sus operaciones, obteniendo mejoras significativas en la calidad, productividad y reducción de costos. Además, la mejora continua fomenta una cultura de optimización constante, donde cada proceso es revisado y mejorado con el fin de eliminar desperdicios, reducir tiempos de ciclo y mejorar el uso de los recursos.

Implementar una metodología de mejora continua como WCM (World Class Manufacturing por su siglas en inglés, Manufactura de Clase Mundial) permite a las empresas de alimentos identificar oportunidades de optimización en sus plantas de producción. Desde la actualización de equipos hasta la capacitación de colaboradores, WCM se centra en la erradicación de pérdidas y en la maximización de la eficiencia operativa, alineando todos los procesos con los objetivos estratégicos de la empresa.

En este sentido, la mejora continua no solo ayuda a las empresas a ser más sostenibles, sino que también impulsa su competitividad en el mercado global.

En Tetra Pak, hemos adoptado la mejora continua como el núcleo de nuestra estrategia para ayudar a empresas de la industria alimentaria a ser más sostenibles. A través de la metodología WCM, hemos implementado más de 200 proyectos de mejora en el continente Americano, generando ahorros operativos superiores a los 30 millones de dólares y mejorando la eficiencia de los equipos en más de 10%.

La metodología WCM permite a las empresas alcanzar un equilibrio entre rendimiento, costo y sostenibilidad. El enfoque integral de esta metodología contempla áreas clave como el mantenimiento de activos, la reducción de mermas, la optimización de la cadena de suministro y la planificación de la producción; no solo ayudando a las empresas a maximizar su rentabilidad, sino también a reducir su impacto ambiental.

Por ejemplo, mediante la evaluación de las emisiones de CO2 y el consumo de recursos, identificamos proyectos que permiten descarbonizar las operaciones y reducir el consumo de agua y energía.

Aproximadamente 40% de la industria de alimentos y bebidas en México ya cuenta con un sistema de mejora continua en sus plantas. Sin embargo, con el apoyo de una consultoría experta como Tetra Pak, los tiempos de implementación se pueden reducir significativamente, logrando ahorros anuales de 2% promedio del costo total de producción en algunas compañías mexicanas. Este nivel de optimización no solo es esencial para mejorar la competitividad, sino también para construir un futuro más sostenible.

La sostenibilidad no es una opción, es una necesidad para la industria alimentaria. A medida que las empresas buscan ser más eficientes y reducir su impacto ambiental, la mejora continua emerge como una herramienta indispensable para alcanzar estos objetivos.

Con la metodología WCM, Tetra Pak no solo ofrece soluciones innovadoras que maximizan la productividad, sino que también acompaña a la industria de alimentos en el camino hacia la sostenibilidad, cuyo futuro depende de su capacidad para adaptarse, optimizar y crecer de manera sostenible. Y en Tetra Pak, estamos comprometidos a ser socios estratégicos en este viaje.