El contrabando de huevos se convirtió en una amenaza cada vez más “preocupante” para el sector avícola de la Argentina al registrarse un “alarmante crecimiento” de esta actividad ilegal, particularmente en las fronteras del norte y nordeste del país. Así lo advirtió la Cámara Argentina de Productores e Industrializadores Avícolas (Capia), al señalar que la situación es un “peligro” no solo por los perjuicios económicos que ocasiona, sino también por los riesgos sanitarios asociados con la circulación de esta mercadería. Fuentes de la actividad apuntaron a productos que llegan de Paraguay y Bolivia.

El presidente ejecutivo de Capia, Javier Prida, mantuvo una reunión con el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán, para abordar esta problemática y planificar acciones conjuntas con el objetivo de frenar el contrabando de huevos. Durante el encuentro, Prida destacó que la situación amenaza la seguridad alimentaria y el bienestar de las aves nacionales. En rigor, según indicó la cámara, no solo afecta a la industria avícola, sino que pone en riesgo la salud pública, ya que la mercadería ilegal no cumple con los controles sanitarios establecidos.

“Más allá del perjuicio económico que el contrabando genera a la actividad, como a las arcas públicas, nos preocupa en sobremanera el peligro sanitario que implica el ingreso de mercadería ilegal, tanto para la población, como para nuestras aves”, expresó el dirigente.

El dirigente comentó que el flagelo del contrabando ya excede las zonas fronterizas, ya que se ha observado mercadería que ha circulado hasta 600 kilómetros adentro del territorio nacional, motivo por el cual se acordó con las autoridades nacionales incrementar los controles. Al respecto se procederá el decomiso inmediato de toda mercadería que circule sin autorización.

En este contexto, el presidente de Capia destacó el esfuerzo conjunto para mejorar la vigilancia en las zonas fronterizas. Prida también resaltó la disposición de las autoridades para aumentar los controles y la colaboración del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en las tareas de fiscalización y control de alimentos. El directivo mantuvo una reunión con el presidente del organismo, Pablo Cortese, para dialogar sobre las tareas de fiscalización y de control de alimentos que llevan a cabo.

En tanto, fuentes de la industria destacaron la actitud de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al ponerse a disposición, junto con la Gendarmería Nacional, para avanzar en los controles.