La devaluación producida la semana pasada en nuestro país por el gobierno nacional, si bien era esperable porque desde diferentes maneras fue preanunciada, no deja indiferentes a distintos sectores de la actividad productiva, y también trae aparejados una serie de cambios conexos a la medida, que en principio impactan sobre la ciudadanía y sobre los actores de la actividad productiva del país.

Una medida complementaria, entre otras, ha sido el incremento de las retenciones sobre las exportaciones de comoditis y también sobre productos terminados originados en economías regionales. La soja tributará al tesoro nacional el 30% del valor de las exportaciones, y el resto de las economías regionales un 15% de sus productos exportables.

Naturalmente el vino está incluido en este último porcentaje. Mario González, presidente de la Coviar, se expresó sobre esta situación en diálogo mantenido con FM Vos (94.5) y Diario San Rafael.
“En principio estamos con mucha cautela esperando definiciones complementarias ya que los anuncios fueron emitidos de manera muy general.

Es decir que habrá que esperar la publicación en el boletín oficial y la reglamentación de las resoluciones. En la vitivinicultura la ecuación final es grande y esto despertará distintas reacciones dependiendo en qué lugar de la cadena productiva estemos parados. Conceptualmente esta vuelta a los derechos de exportación (retenciones) nos parece un grave error, más allá de que la ecuación termine luego siendo positiva a partir del tipo de cambio que sin dudas ahora es otro.

Repito que es un grave error incorporar un impuesto más a la actividad vitivinícola que es, sin dudas, las que genera el mayor valor agregado de todos los productos agrícolas y que es además la que mayor mano de obra genera por hectárea cultivada”.

La decisión “está muy lejos de ser lo ideal; no obstante, el jueves por la tarde la medida quedó en stand by y no se avanzaría con el 15% de retenciones. Con lo cual seguiremos esperando definiciones.

Todos los sectores seguramente estarán trabajando como nosotros para analizar esta medida y por ahora lo que reina es la cautela. La vitivinicultura es compleja y una parte importante de los insumos para lograr el producto terminado tienen que ver con productos importados, y la diferencia de cambio al ingresar al país de cada uno de estos productos, más aún en estos primeros meses en los que esperamos que la situación se estabilice, producirá un fuerte impacto interno en la producción”.

González también se pronunció en lo que puede ser el perfil del mercado interno teniendo en cuanta las nuevas variables. “Todo esto es muy duro para el mercado interno, y la vitivinicultura vende más del 70% de su producción dentro del territorio nacional, y este depende en gran medida del poder adquisitivo de la gente.

Hay una ecuación que indica que, a mayor inflación, que es lo estamos viendo en estos primeros días, las ventas son menores. Recordemos que el 2023 ha sido un año complejo donde hemos perdido en el mercado externo entre un 30 % y un 35 % de las ventas, y en el interno alrededor del 11%. Es decir que será, en el corto plazo, un tramo muy difícil y todo estamos apostando a que, en resto del año, con el acompañamiento también del clima, las cosas mejoren. Respecto a esto último estamos a mitad de diciembre y todavía quedan por delante los meses más críticos”.

Por último, González estima que “la devaluación de esta semana (por la pasada) impactará en los precios del mercado interno, pero habrá que esperar unos días para determinar de qué magnitud es este impacto”