La osteoartritis (OA) es una de las enfermedades articulares más comunes y debilitantes en los caballos, responsable del 60% de los casos de cojera, y conduce a una reducción significativa del rendimiento atlético.

Esta afección progresiva y degenerativa se caracteriza por la destrucción del cartílago articular y la inflamación crónica, lo que promueve la progresión de la enfermedad y perjudica la función articular, además de afectar negativamente al bienestar animal, causando malestar y dolor.

Ahora, un estudio ha evaluado la eficacia analgésica del tapentadol en caballos con osteoartritis, determinando la concentración plasmática de serotonina y la respuesta adrenocortical, como biomarcadores del estrés del dolor en trastornos articulares crónicos.

Para la investigación, se usaron 36 caballos (20 hembras y 16 machos), los cuales se dividieron en tres grupos de 12 sujetos cada uno: grupo A con OA y cojera de grado 3-4; grupo B, con OA y cojera de grado 5; y grupo C, sin OA y sin cojera.

Asimismo, realizaron un examen ortopédico que incluyó pruebas de flexión y exámenes radiológicos y ecográficos. El grado de cojera se estimó de 0 a 5 según la Asociación Americana de Médicos Equinos.

Los investigadores registraron las frecuencias cardíaca y respiratoria (FC y FR) y la presión arterial. La concentración de serotonina y los niveles de cortisol circulante se determinaron al inicio y al final de cada semana durante 4 semanas y los parámetros bioquímicos se registraron al inicio y al final del tratamiento con tapentadol. 

Los caballos con OA fueron tratados con tapentadol 0,5 mg kg^-1y la respuesta al estímulo doloroso en las pruebas de flexión se evaluó utilizando la escala numérica modificada de calificación del dolor (NRS modificada 0-7) desde el inicio y la puntuación acumulada del dolor (CPS 0-4) después de la primera semana de tratamiento.

Entre los hallazgos de la investigación, descubrieron que la cojera disminuyó a lo largo de la línea de tiempo en ambos grupos (puntuación de 3-4 a 1 en el grupo A y la puntuación de 5 a 1 en el grupo B). La puntuación NRS disminuyó a lo largo de la línea de tiempo, de dolor leve a ningún dolor en el grupo A (puntuación de 1-3 a 0) y de dolor moderado a ningún dolor en el grupo B (puntuación de 4 a 0).

Por otro lado, las concentraciones de serotonina se mantuvieron sin cambios a lo largo del tiempo en todos los grupos, pero en los grupos con OA las concentraciones fueron inferiores a las del grupo control. Igualmente, se redujeron los niveles de cortisol circulante en comparación con el valor inicial en los ejemplares tratados con tapentadol.

“El tapentadol es eficaz en el tratamiento del dolor por OA en caballos. La serotonina y el cortisol pueden utilizarse como biomarcadores en la respuesta al estrés por dolor. La serotonina también puede determinar el estado de bienestar de los pacientes”, concluyen los investigadores.