Descubrí el superalimento ‘Made in Patagonia’ que revoluciona la nutrición global
La Norpatagonia está instalada en como una gran zona productora de peras y manzanas. Pero no solo fruta fresca produce la región, desde hace años la reconversión productiva se da de la mano de otros cultivos y uno de ellos está cambiando la alimentación de todo el mundo en virtud de los beneficios que aporta a la salud. ¿A cuál nos referimos? A las almendras.
Según la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, en nuestro país se realizaron importantes plantaciones en los últimos años y, en la actualidad, hay algo más de 4000 hectáreas cultivadas. “Es un sector en pleno desarrollo que apuesta al crecimiento y al aumento de las exportaciones”, afirman.
Las provincias productoras son Mendoza (92,7%), Río Negro (5,6%), San Juan (1,7%) y Neuquén (0,3%). En la Patagonia Norte, se están realizando plantaciones con variedades de floración tardía y protegidas de las heladas con riego por aspersión, lo cual genera una muy buena producción en términos de calidad y cantidad.
En la zona, el camino es incipiente. En total son 2.850 las hectáreas ocupadas por este tipo de frutales y se encuentran principalmente ubicadas en los valles irrigados de los ríos Negro, Neuquén y Limay. Sin embargo, el almendro es el frutal que encabeza el podio. En los últimos diez años este cultivo creció el 416%.
Anahi Cardena
¿Superalimento?
Sí, es un superalimento con todas las letras. Las almendras aportan grasa insaturada, fibra, fósforo y magnesio, vitamina E y riboflavina. En cuanto a su valoración nutricional, este fruto presenta un elevado contenido en grasas -sobre todo insaturadas, aquellas que benefician la salud cardiovascular-, gran cantidad de proteínas vegetales, y en menor medida, hidratos de carbono.
Las proteínas que contienen son de buena calidad, completas en cuanto a su contenido en aminoácidos esenciales. Su valor calórico es bastante elevado debido a su alto aporte de grasas y a la escasa cantidad de agua que presentan. El contenido en fibra de la almendra destaca sobre el resto de los frutos secos, por lo que tiene un efecto laxante mayor.
Entre los minerales destacan el fósforo y magnesio. Una ración de 20g de almendras sin cáscara aporta el 15% de las ingestas diarias recomendadas para estos minerales, y alrededor del 6% de las señaladas para el hierro, potasio y calcio. Es una de las fuentes vegetales más rica en este último mineral, de ahí que la leche de almendras se emplee como sustituto de la leche de vaca cuando ésta no se tolera, y se recomiende su consumo para fortalecer los huesos y prevenir la osteoporosis. En esto colabora su contenido en fósforo, que también garantiza una buena calidad de los huesos.
En cuanto a las vitaminas, la almendra tiene cantidades moderadas de vitaminas del grupo B, además de ser una buena fuente de vitamina E, de acción antioxidante. Asimosmo, la dosis de zinc, y el contenido en fitoesteroles, se suman a esta acción antioxidante, que ayuda a prevenir la formación de células cancerígenas y las enfermedades degenerativas de los diferentes órganos.
Al corazón
¿Cómo ayudan las almendras a proteger el corazón? Como anticipamos, las almendras son ricas en grasas saludables, principalmente grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, que son beneficiosas para la salud del corazón. Estas grasas han demostrado reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol “malo”) en la sangre, lo que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares como la arteriosclerosis y los ataques cardíacos. Según la Fundación Española del Corazón, el consumo regular de almendras puede contribuir a mejorar los perfiles de lípidos en sangre.
Hay muchos beneficios más. El consumo regular de almendras incrementa significativamente los niveles de calcio en la sangre, según un estudio publicado en la Journal of the American College of Nutrition por la Universidad de Pensilvania. Esta investigación sugiere que las almendras pueden desempeñar un papel crucial en la salud ósea y en la prevención de la osteoporosis.
El estudio, llevado a cabo por investigadores en Estados Unidos, indica que las almendras son una fuente importante de minerales esenciales, como el calcio. Este mineral es esencial para fortalecer los huesos y mantener la salud del sistema óseo a lo largo del tiempo. Los hallazgos demuestran que quienes consumen almendras regularmente presentan mayores niveles de calcio en la sangre, lo cual es vital para prevenir la pérdida ósea, según difundió la Universidad de Pensilvania.
Por otro lado, ayuda con el control de peso. Más allá de su contenido de grasa, las almendras tienen abundante cantidad de fibras en su composición, algo que puede colaborar en la sensación de saciedad para no comer en exceso especialmente durante la rutina. A su vez, algunos nutrientes de estos frutos secos no pueden faltar en una dieta para adelgazar. Algunos de ellos son el magnesio, el fósforo y las vitaminas E. Por otro lado, la vitamina B2 ayuda a convertir cualquier alimento en energía vital para hacer ejercicio.
También hay estudios que afirman que el consumo de almendra ayuda en cuanto a la prevención del cáncer. El estrés oxidativo, que es un proceso natural relacionado con el envejecimiento, suele dañar a las células y a diversos mecanismos de defensa del organismo contra los tumores. En este sentido, las almendras son una fuente rica en antioxidantes que previenen y disminuyen los efectos más graves de este cuadro. De todas formas, los especialistas indican que la gran mayoría de los antioxidantes están en la cáscara de las almendras, por lo que una buena recomendación es aprovecharlas en su totalidad.
Asimismo, las almendras tienen grasas saludables y fibras que son esenciales para prevenir la diabetes tipo 2, que se produce cuando las células se vuelven resistentes a la insulina. Y también ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Son una excelente fuente de vitamina E, un antioxidante que ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres. La vitamina E también juega un papel clave en la función inmunológica al estimular la producción de células inmunitarias que combaten las infecciones. Un estudio publicado en 2005 en la Journal of the American Medical Association encontró que una dieta rica en vitamina E estaba asociada con una menor incidencia de infecciones respiratorias, lo que sugiere que consumir almendras regularmente podría ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades.
Como anticipamos, hay un alimento que se produce en Neuquén y Río Negro que es muy valorado en el mundo. Las almendras no solo son una puerta abierta a la reconversión, sino que también son un gran aliado de la salud.