El próximo acuerdo entre la Unión Europea (UE) y los países de Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia), que se discutirá en la cumbre del G20 en Brasil los días 18 y 19 de noviembre, podría ocasionar graves perjuicios económicos para la región. Según la Alianza UPA-COAG, seis sectores clave de la agricultura y ganadería regional saldrán especialmente perjudicados.

El acuerdo UE-Mercosur: un golpe a la ganadería bovina

La cabaña bovina española será una de las más afectadas, con pérdidas estimadas en 2.700 millones de euros anuales, lo que supone un golpe directo para Castilla y León, la mayor productora de ganado bovino de España. Este impacto se debe a la apertura de un contingente de 99.000 toneladas de carne de vacuno, con una reducción del arancel al 7,5 %, y a la eliminación total del arancel para otras 45.876 toneladas de carne de calidad superior tras un período transitorio de seis años.

En términos económicos, Castilla y León aporta el 20 % del valor total de la producción ganadera española, lo que representa aproximadamente 620 millones de euros de los 3.100 millones registrados en toda la comunidad. Este escenario amenaza la viabilidad de las explotaciones locales y coloca en desventaja a los productores frente a países donde se permite el uso de hormonas de crecimiento y pesticidas prohibidos en la UE.

Maíz y cereales: mercados amenazados

La producción de maíz en Castilla y León, que asciende a 1,4 millones de toneladas anuales, también está en peligro. La competencia con países del Mercosur, donde se utilizan tratamientos fitosanitarios no permitidos en Europa, podría reducir los precios y dificultar la comercialización local. Además, el acuerdo facilitará el acceso al mercado europeo de cereales como el trigo y la cebada, producidos en grandes cantidades por Argentina y Brasil. Castilla y León, que produce anualmente alrededor de 6 millones de toneladas de cereales de invierno, se verá seriamente afectada.

Remolacha y el dominio de la caña de azúcar brasileña

El sector de la remolacha azucarera, que históricamente ha sido un pilar agrícola en Castilla y León, también sufrirá graves consecuencias. Aunque la producción regional alcanzó los 2,5 millones de toneladas en años recientes, la cosecha de 2023 se redujo a 1,3 millones de toneladas. La caña de azúcar transgénica de Brasil, con costos de producción mucho más bajos, podría desplazar completamente al azúcar de remolacha en el mercado europeo, agravando la crisis de este cultivo en la región.

Porcino y avicultura: sectores en peligro por el aumento de importaciones

El impacto del acuerdo también será significativo para el sector porcino. Actualmente, las importaciones de carne de cerdo del Mercosur son prácticamente inexistentes en la UE. Sin embargo, la eliminación de aranceles permitirá un incremento considerable de la entrada de carne sudamericana. Brasil, como cuarto mayor productor mundial de carne de porcino, competirá directamente con Castilla y León, que produce 649.317 toneladas anuales.

La producción avícola en Castilla y León, con 141.792 toneladas al año, se enfrenta a un desafío similar. Países como Brasil y Argentina tienen un enorme potencial exportador y aprovecharán la eliminación de aranceles para aumentar su presencia en el mercado europeo. Esto podría llevar a una caída de precios y una reducción de las oportunidades comerciales para los productores locales.

Miel: un sector estratégico bajo presión

La miel, uno de los productos emblemáticos de Castilla y León, no escapa a los efectos del acuerdo. Con un contingente inicial de 45.000 toneladas libres de arancel, el mercado europeo será inundado por miel sudamericana. Actualmente, la UE aplica un arancel del 17,3 % a las importaciones de miel de terceros países, una barrera que desaparecerá progresivamente en seis etapas anuales. Esta situación afectará gravemente a los apicultores locales, quienes ya enfrentan desafíos como la competencia desleal de mieles adulteradas y los altos costos de producción.

Competencia desleal y estándares sanitarios

Uno de los mayores problemas del acuerdo es la desigualdad en las condiciones de producción. Los países del Mercosur utilizan hormonas de crecimiento, antibióticos y fitosanitarios prohibidos en la UE, lo que les permite producir a costos significativamente más bajos. Además, la falta de controles estrictos genera preocupaciones sobre la calidad de los productos que ingresarán al mercado europeo.

El COPA-COGECA, entidad que representa a los agricultores y cooperativas europeas, ha advertido que este acuerdo permitirá la entrada de productos que no cumplen con las normas de producción europeas, incluyendo estándares de bienestar animal y legislación laboral. Esta competencia desleal pone en riesgo la sostenibilidad de las explotaciones locales y compromete la seguridad alimentaria de los consumidores.

Conclusión: la necesidad de proteger el sector agroganadero

El acuerdo UE-Mercosur representa una amenaza directa para el sector agroganadero de Castilla y León. Con pérdidas estimadas en miles de millones de euros y la posibilidad de una competencia desleal sin precedentes, resulta crucial que las instituciones europeas reconsideren las cláusulas del tratado. Organizaciones como UPA-COAG ya han expresado su rechazo, exigiendo que se garantice un comercio justo y que se protejan los intereses de los agricultores y ganaderos europeos.

El futuro del sector agroalimentario de Castilla y León depende de decisiones que equilibren los intereses comerciales con la sostenibilidad y la equidad para los productores locales. La defensa de los estándares europeos debe ser una prioridad para evitar que acuerdos como este perjudiquen a regiones que, como Castilla y León, son pilares fundamentales del campo español.