El gobierno nacional concretó el primer paso del “Plan de Modernización” dispuesto para el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), con la venta del imponente edificio del barrio porteño de Palermo donde funcionaban diversas áreas como las Direcciones Nacionales de Vinculación Tecnológica y Relaciones Institucionales, el Centro de Investigación de Economía y Prospectiva, la Fundación ArgenINTA y la empresa Innovaciones Tecnológicas Agropecuarias.

Este lunes 23 de diciembre, la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) llevó adelante la subasta digital del inmueble ubicado en la Avenida Cerviño al 3100, entre las calles Ortiz de Ocampo y Avenida coronel Díaz, por el que el gobierno obtuvo tres veces la suma que había estipulado como base. 

La operatoria se realizó en el sistema compr.ar, el portal oficial de compras públicas, y contó con 17 oferentes presentes que pujaron hasta 40 minutos después del horario inicial de cierre. El remate se inició con un precio base de casi u$s 6.4 millones y finalizó con un valor de u$s 18.5 millones, suma que le permitió a la firma Julián Álvarez 1986 SRL ser la ganadora. De la compulsa participaron también las empresas Grupo Inversa SRL, BKR Digital Tech SAS, Baeza, Héctor Fernando Colella, Irsa Inversiones y Representaciones Sociedad Anónima y Consultatio SA. 

Desde la AABE indicaron que la sede administrativa del INTA “sub utilizaba el espacio” y el producto de la venta se destinará, en un 70% a trabajos de investigación en el organismo y el 30% restante irá a las arcas del estado nacional.

Desde la AABE indicaron que la sede administrativa del INTA “sub utilizaba el espacio” y el producto de la venta se destinará, en un 70% a trabajos de investigación en el organismo.

“Con esta subasta histórica, reafirmamos nuestra misión de administrar los bienes del Estado de manera eficiente, contribuyendo al desarrollo del país y generando recursos que impactan directamente en el bienestar de todos los argentinos”, remarcaron. 

A fines de noviembre, tras la circulación de versiones sobre un fuerte ajuste en el organismo, que incluía el desprendimiento tierras dedicadas a la investigación agropecuaria en todo el país, el gobierno comunicó la implementación de un “Plan de Modernización”. En el anuncio, el vocero presidencial, Manuel Adorni, sostuvo que -entre otros aspectos- se pondrían a la venta tierras subutilizadas, y había descrito que de las 116.000 hectáreas en poder del INTA solo se utilizan 45.000 para experimentación con fines comerciales y productivos. También afirmó que se darían de baja los 227 ingresos de 2023 y la puesta en disponibilidad de las tierras en Cerrillos, Salta. 

La iniciativa debió ser validada en el Consejo Directivo, integrado por representantes del gobierno y del sector privado (facultades de agronomía y veterinaria, más entidades gremiales y técnicas del agro). Tras un primer encuentro fallido, finalmente se llegó a un acuerdo en el que se determinó la venta del edificio de Avenida Cerviño, la disponibilidad del predio salteño (41 hectáreas que serán para un plan de viviendas) y la habilitación de 298 retiros voluntarios. Pero se dispuso un plazo de 75 días para que el Consejo Directivo evalúe los 227 contratos del personal transitorio, así como la conformación -por 180 días- de un “equipo consultor asistente externo” que sea el nexo entre el Consejo Directivo y