Así, la campaña puesta en marcha por Agrifood en colaboración con Cooperativas Agro-alimentarias de España para desarrollar un proyecto colaborativo de comunicación y relaciones públicas consiguió reunir a una atractiva mesa para debatir sobre la carne del futuro, con representantes de los distintos eslabones que forman parte de la cadena de valor del sector cárnico nacional.

Con la introducción de Giuseppe Aloisio, director general de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España, Anice, y la moderación a cargo de Ricardo Migueláñez (Agrifood), la mesa estuvo formada por Alberto Herranz, directo general de Interporc; el divulgador Juan Pascual, vicepresidente de Elanco Iberia; Jonatan Sánchez-Osorio, director técnico de Topigs Norsvin; María Sánchez, secretaria genenral de Carnimad; y Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España.

Empezando por el final, la conclusión es clara. A pesar de las dificultades actuales y cambiantes, las alternativas que ya han llegado o estén por llegar a los mercados y los ataques orquestados, el sector, al menos el representado en la mesa, es optimista: la carne del futuro seguirá siendo de origen animal. Más allá, del propio debate salieron los matices y si en algo estuvieron en común los presentes es en la necesidad de mejorar en comunicación para imponer “el dato sobre el relato” y en exigir el correcto uso de las demoninaciones cárnicas y de derivados cárnicos que realmente lo sean: “cada cosa por su nombre”.

Pero, volviendo al orden cronológico, fue Giuseppe Aloisio el encargado de romper el hielo, en una intervención en la que vino a denunciar la intencionalidad de los ataques al sector cárnico por grupos organizados y, en muchos caso, identificados. Habló el director general de Anice de las dificultades que se están encontrando las alternativas a la carne de origen animal, como son las denominadas plant based y la carne de laboratorio. 

“La denominada carne sintética no es la solución a los problemas medioambientales que nos intentan vender. Debido a las redes sociales y a la presión mediática, la producción de carne cultivada se percibe como un producto más sostenible. Por el contrario, estudios como el de la Universidad Davis de California indican que este tipo de ‘carne’, por definirlo de alguna forma y para que nos entendamos, podría tener un impacto medioambiental mayor que el de la carne obtenida a través de métodos productivos tradicionales”, aseguraba Aloisio.

Mesa de debate
Tras este turno inicial, en el que también intervino el anfitrión de la jornada Felipe Vilas, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, en cuya sede se celebró el encuentro, tiempo para la mesa de debate, bajo el título “El valor de la carne del futuro“

Los ponentes consensuraron que no hay alternativa ni vegetal, ni artificial a la carne. Y, aunque el ganado, como sucede con cualquier otro sector de actividad económica, sea emisor de gases de efecto invernadero, recordaron cómo en la actualidad esas emisiones de ganado han ido disminuyendo en gran medida en los últimos años y lo siguen haciendo, gracias a la investigación, la innovación y la tecnología aplicada, por ejemplo, a la mejora de las dietas alimenticias de los animales.

Así, desde Interporc, Alberto Herranz desmintió parte del relato al hablar por ejemplo de estudios que recogen cómo las emisiones de CO2 para sustituir el abastecimiento alimentario de la carne de producción animal por alternativas serían superiores en el segundo de los casos. 

Habló además de cómo se va desinflando este debate a pesar de los movimientos de grupos interesados o del vacío normativo que puede llevar al consumir al desconocimiento sobre lo que está comiendo.

Defendió además en una de sus intervenciones las estrategias de comunicación de Interporc, con iniciativas como su presencia en nuevas competiciones deportivas con mucha repercusión entre los jóvenes. 

Más rotundo se mostró Juan Pascual en su primera intervención, en la que aseguró que “la carne del futuro no va a ser artificial… ni vegetal”.

Habló el autor de Razones para ser omnívoro de las barreras tecnológicas que se encuentran las alternativas a la carne de origen animal, además de aquellas derivadas de la aceptación social: “la gente quiere comer lo que le gusta comer”.

Frente a ello, defendió las razones de salud, ecológicas y antropológicas sobre las que se apoya la carne, para la que vaticinó, en todo caso, que en futuro lo que será es “más cara”.

Desde Topigs Norsvin, especialistas en genética porcina, Jonatan Sánchez-Osotio habló de la eficiencia que se viene alcanzando en la genétiva animal aplicada a la producción, con animales cada vez más eficientes gracias a los desarrollos tecnológicos. 

En todo caso, y frente a las alternativas, fue claro: “No hay que oponerse y con la información correcta será el consumidor el que decida”.

Otro argumento a favor, la dificultad de replicar en un laboratorio todo lo que se ha avanzado en la evolución animal desde hace millones de años”.

Representando al comercio especializado, María Sánchez, como secretaria general de Carnimad, coincidió en que finalmente será “el consumidor bien informado el que finalmente decida”, si bien no dudo en afirmar que “el sector tiene el reto de comunicar lo que se hace y cómo se hace”.

Habló Sánchez de los fondos de inversión que intentan “colocar” estos productos alternativos a la carne de origen tradicional e incidio en la importancia de llamar a cada cosa por su nombre y poner coto al uso indebido de términos que, por ley, deben cumplir una serie de requisitos, por ejemplo en el caso de los derivados cárnicos.

Fue crítica además con un exceso de regulación que se viene imponiendo desde la Unión Europea, exigiendo además el que se aplique a estos nuevos productos en condiciones similares a como se aplica a la carne.

Por último, en el último eslabón de la cadena, Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España, hizo hincapié en cómo la “potentísima industria de la restauración necesita de unos potentísimos proveedores“, como lo son las industrias cárnicas.

Habló además Gallego de la estandarización de la propuesta de carne y productos cárnicos en el canal restauración y de cómo han ido desapareciendo de la oferta mucha variedad de carnes y de cortes. 

En una de sus intervenciones finales reclamó además una mejora en la comunicación para llegar a los nuevos consumidores.

Conclusiones
De la intervención de todos ellos y del turno de preguntas se extrae que el sector debe escuchar las demandas del mercado y las necesidades del entorno; dejar que confluyan y subsistan varias opciones posibles de elección, pero siempre y cuando se garantice la máxima seguridad alimentaria para las personas y el cuidado de nuestro Planeta, y ofreciendo información clara y veraz a públicos de edades más tempranas a través de una buena y correcta educación nutricional.

Por último, los ponentes destacaron que el sector ganadero-cárnico se encuentra desde hace tiempo comprometido con una producción animal sostenible, que vele por el bienestar de los animales y que, además, resulte rentable social, económica y medioambientalmente.