Desde 2020, se ha observado en todo el mundo un aumento en el número de brotes de influenza aviar altamente patógena (IAAP) H5N1 en aves de corral y silvestres. Además, se ha encontrado IAAP en un gran número de especies de mamíferos. La mayoría de los casos involucraron carnívoros expuestos a través del contacto directo con aves silvestres infectadas. Los rumiantes no han sido considerados durante mucho tiempo una especie huésped natural de los virus HPAI.

En marzo de 2024, se describieron brotes de HPAI H5N1 en cabras y ganado vacuno en los Estados Unidos. A raíz de este desarrollo, el Ministerio de Países Bajos de Agricultura, Naturaleza y Calidad de los Alimentos (LNV) encargó realizar una investigación sobre la susceptibilidad de las células epiteliales de las vías respiratorias bovinas a la infección con cepas europeas H5N1. 

SENSIBILIDAD

Para probar la susceptibilidad de las células epiteliales de las vías respiratorias bovinas a la infección con cepas europeas H5N1, el equipo de investigación utilizó células obtenidas de tejido pulmonar de vaca. Las células epiteliales de las vías respiratorias (WD-AEC) se expusieron al aire durante el cultivo, lo que provocó que se diferenciaran en el tipo de células epiteliales que también se encuentran en las vías respiratorias del ganado vivo. En una prueba de infección, las WD-AEC se inocularon con tres virus H5N1 del clado 2.3.4.4.b IAAP aislados de aves de corral o de un zorro como huésped. “Observamos un rápido aumento del virus en los tres aislados durante las primeras 24 horas después de la inoculación, sin daños sustanciales a las células infectadas”, afirma el investigador Luca Bordes. Tres días después de la inoculación, las células epiteliales infectadas todavía eran detectables mediante tinción con anticuerpos específicos. Con el tiempo, los títulos del virus disminuyeron rápidamente. “Esto indica que la replicación del virus no fue muy eficiente”.

Los resultados indican que múltiples líneas de IAAP H5N1 tienen la capacidad de infectar el tracto respiratorio de las vacas. “Dado que utilizamos cepas europeas del virus de la influenza aviar, llegamos a la conclusión de que la infección de las células epiteliales de las vías respiratorias bovinas no es exclusiva de la cepa norteamericana de H5N1“, señala Bordes. “Además, nuestra investigación respalda la actual ampliación del seguimiento de la gripe aviar en rumiantes”.

VACAS LECHERAS

En Estados Unidos, la IAAP se encuentra principalmente en la leche de vacas y cabras, y el virus infecta las células de las glándulas mamarias. Sin embargo, hasta el momento no está claro cómo llega inicialmente el virus a los animales. El análisis del virus H5N1 encontrado en ganado estadounidense mostró que el virus se originó en aves y estaba estrechamente relacionado con los virus de aves silvestres. A pesar del seguimiento continuo, el virus de la gripe aviar aún no se ha detectado en el ganado lechero europeo. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., la transmisión de IAAP H5N1 a humanos es posible a través del contacto directo con animales infectados, pero la transmisión de persona a persona es poco probable.

Actualmente, el seguimiento de la gripe aviar se centra principalmente en las aves silvestres, las aves de corral y los mamíferos carnívoros silvestres. Sin embargo, los brotes de H5N1 en rumiantes en los EE. UU. y los resultados del estudio actual respaldan la extensión del monitoreo serológico de la influenza aviar a los rumiantes. El estudio sobre la susceptibilidad de las células epiteliales de las vías respiratorias bovinas al virus de la gripe aviar subraya la importancia de los modelos de cultivo utilizados para la preparación ante una pandemia. “Estos cultivos celulares permiten una evaluación rápida y sin animales del espectro de huéspedes de un patógeno emergente”, afirma la investigadora Nora Gerhards.

El conocimiento obtenido de esta investigación tiene sus limitaciones, destaca Bordes. “Basándonos en nuestros datos actuales, no podemos predecir la probabilidad de que los virus europeos H5N1 se propaguen a los rumiantes y si la transmisión entre rumiantes es posible. Esto requiere más investigación”, concluye.