En un escrito dirigido, por un lado al Ministerio de Agricultura (MAPA) y, por otro, al Ministerio de Transición Ecológica (MITECO), los firmanes, entre los que se encuentran ASAJA, COAG, UPA, Cooperativas Agro-alimentarias, ANPROGAPOR, INTERPORC, ADAP y los Ayuntamientos de Alcarrás, y Masies de Voltregá, destacan la importancia de esta medida para evitar el cierre de estas instalaciones, esenciales para la gestión sostenible de los purines.

Plantas clave en riesgo de cierre

Las plantas de Alcarràs (Lleida) y Les Masies de Voltregà (Barcelona) serían las primeras en cerrar, dejando sin tratar 100.000 toneladas de purines en una de las zonas con mayor densidad ganadera de Europa.

Este cierre, recuerdan, afectaría directamente a las granjas asociadas y tendría un impacto medioambiental y económico significativo, ya que estas instalaciones son fundamentales para la producción de biogás, biometano e hidrógeno verde, elementos clave en la descarbonización del sector.

De no aprobarse la prórroga, otras 22 plantas podrían seguir el mismo destino en los próximos años, comprometiendo la sostenibilidad de las explotaciones ganaderas en España.

El sector porcino, motor económico y social

Con más de 415.000 empleos generados, el porcino es un pilar del tejido económico y social español. España lidera la producción y exportación de carne de cerdo en la Unión Europea y es el cuarto productor a nivel mundial. Las organizaciones firmantes recalcan que el cierre de estas plantas representaría un retroceso en los esfuerzos por alcanzar los objetivos de sostenibilidad, circularidad y descarbonización del sector.

En este contexto, los representantes del sector han solicitado una reunión con ambos ministerios para analizar soluciones que permitan garantizar la continuidad de estas instalaciones mientras se avanza en su transición hacia modelos más sostenibles y eficientes.