Frigorífico uruguayo afectado por suspensión de importaciones en China
¿Por qué China suspendió las importaciones de carne uruguaya?
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) de Uruguay había confirmado en enero la detección de residuos de fluazurón en productos cárnicos destinados al mercado chino. Este pesticida, utilizado comúnmente en la ganadería para el control de parásitos externos, tiene un umbral máximo permitido en los alimentos, y su exceso representa un riesgo para la salud del consumidor.
A pesar de la advertencia, las autoridades chinas decidieron finalmente suspender las importaciones del Frigorífico Sirsil. Desde la planta, se advirtió a los productores sobre las pérdidas económicas derivadas de esta decisión, especialmente por las devoluciones de mercadería que ya se habían concretado, según informó Blasina y Asociados.
Impacto en el sector cárnico de Uruguay
La medida no solo afecta directamente al Frigorífico Sirsil, sino que también podría repercutir en la imagen de Uruguay como exportador confiable de carne. China es uno de los principales destinos de las exportaciones uruguayas, y cualquier interrupción en el flujo comercial puede tener consecuencias económicas significativas.
En el arranque del año, la carne bovina fue el principal bien exportado por Uruguay, representando el 22% de las exportaciones totales, con ingresos por aproximadamente 202 millones de dólares. Aunque China fue el segundo destino más importante para la carne bovina uruguaya, lideró las compras de subproductos cárnicos, adquiriendo el 48% del total, lo que impulsó un aumento interanual del 40% en la facturación.
Reducción de importaciones chinas: Un contexto desafiante
La suspensión a la planta uruguaya se enmarca en un contexto más amplio de disminución de las importaciones chinas de carne vacuna. En enero, las compras cayeron a 195.000 toneladas, el volumen más bajo en casi dos años. Para Uruguay, esto se tradujo en una disminución del 20% en el valor de las exportaciones de carne bovina a China, alcanzando los 54 millones de dólares, y una caída del 18% en volumen.
Además del Frigorífico Sirsil, las sanciones chinas alcanzaron a otras plantas en la región. En Argentina, fueron afectadas las plantas del Frigorífico Regional General Las Heras S.A. y Frio Dock S.A., mientras que en Brasil las empresas Frisa Frigorífico Rio Doce S/A, Bon-Mart Frigorifico Ltda y JBS S/A también recibieron la misma medida. Por su parte, Mongolia se unió a la lista de países sancionados.
¿Qué implican estas sanciones para Uruguay?
El freno a las importaciones podría derivar en un excedente de carne en el mercado interno, con el riesgo de afectar los precios locales y la rentabilidad de los productores. Además, plantea desafíos logísticos para redirigir la producción a otros mercados internacionales.
En términos de imagen, Uruguay podría enfrentar un escrutinio más estricto por parte de otros países compradores, quienes podrían exigir mayores controles de calidad para evitar problemas similares. Para el MGAP y el sector privado, esto podría significar la necesidad de revisar y reforzar los protocolos de sanidad e inocuidad alimentaria.
Próximos pasos: Diálogo y adaptación
Por el momento, las autoridades chinas no han emitido un comunicado oficial explicando los detalles de la decisión. Sin embargo, se espera que el gobierno uruguayo busque un diálogo con las autoridades asiáticas para entender mejor las expectativas de calidad y seguridad alimentaria, y así trabajar en la rehabilitación de las exportaciones.
La situación también podría motivar un mayor control sobre el uso de productos químicos en la producción ganadera, promoviendo buenas prácticas que aseguren la competitividad del sector a nivel internacional. Los productores deberán adaptarse a las nuevas exigencias para minimizar riesgos y garantizar la continuidad del flujo comercial con China.
La suspensión de importaciones de carne uruguaya por parte de China evidencia la importancia de mantener altos estándares de calidad y sanidad en la producción cárnica. Uruguay, como país exportador, deberá redoblar esfuerzos para adaptarse a las exigencias del mercado internacional, asegurar la inocuidad de sus productos y proteger la reputación de su industria cárnica.