INBA: “El conflicto en la industria cárnica compromete gravemente el bienestar animal”
Ante el conflicto que se está desarrollando en la industria cárnica con paros sorpresa por parte de los trabajadores organizados en la Federación Obrera de la Industria de la Carne y Afines (Foica), el Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) emitió un comunicado en el que advierte sobre el daño que se causa a los animales con acciones que no respetan su bienestar y violan las obligaciones éticas legales.
En ese sentido, la institución hizo saber su “profunda preocupación por los efectos negativos que las medidas gremiales sorpresivas en la industria cárnica están teniendo sobre el bienestar de los animales”.
Esas medidas gremiales “alteran los tiempos y condiciones recomendadas para la faena, están violando la normativa vigente y afectan la imagen ética y productiva de Uruguay como país exportador de carne de alta calidad”.
La presidenta del INBA, Marcia del Campo, dijo que “las medidas sorpresivas de paro generan una permanencia prolongada de los animales en los corrales de los frigoríficos, exponiéndolos a estrés, hambre, incomodidad y calor extremo, lo cual compromete su bienestar y va en contra de nuestras obligaciones éticas y legales”.
El Instituto agrega que “el estrés acumulado en las etapas previas al sacrificio, combinado con el incumplimiento de tiempos máximos de ayuno y la falta de condiciones adecuadas en los corrales, afecta gravemente a los bovinos y ovinos destinados a la producción de alimentos”.
Todas ellas son prácticas que además de ser dañinas para con los animales, “también afectan la calidad del producto final, un elemento clave para mantener la confianza de los mercados internacionales”.
El conflicto “pone en riesgo décadas de trabajo en la construcción de una cadena de producción ética y sostenible”, algo en lo cual Uruguay se ha destacado con “el desarrollo de políticas de bienestar animal” y “avances significativos en la capacitación y en la infraestructura de la industria cárnica”.
Frente a eso INBA hace “un llamado urgente a todos los actores involucrados a respetar las normativas y garantizar el bienestar animal como prioridad. La sociedad uruguaya demanda transparencia y estándares éticos que no solo fortalezcan la reputación del país, sino que también cumplan con las expectativas de un consumidor cada vez más consciente y exigente”.