La Comisión Europea ha anunciado una decisión crucial que afectará a múltiples sectores, especialmente a los relacionados con la agricultura y la ganadería. El 2 de octubre de 2024, la Comisión ha propuesto un aplazamiento de 12 meses para la aplicación del Reglamento de la UE sobre Deforestación (EUDR, por sus siglas en inglés). Esta medida se presenta tras la presión ejercida por varias partes interesadas, incluidas ASAJA Bruselas y Copa-Cogeca, quienes han estado trabajando incansablemente para conseguir este retraso, brindando argumentos sólidos y manteniendo un contacto directo con las instituciones europeas.

La presión de ASAJA Bruselas y Copa-Cogeca para un aplazamiento necesario

En su defensa de los intereses de los agricultores y ganaderos, ASAJA Bruselas y Copa-Cogeca han jugado un papel clave para lograr este aplazamiento. Desde hace meses, ambas organizaciones han estado en comunicación con la Comisión Europea, proporcionando argumentos que respaldan la necesidad de retrasar la implementación del reglamento. Uno de los puntos más críticos que plantearon fue la posible escasez de soja para piensos animales, una preocupación que afecta directamente a los ganaderos europeos.

ASAJA Bruselas ha mantenido numerosas reuniones con responsables de la Comisión, subrayando la preocupación por el impacto económico que podría tener una aplicación prematura del Reglamento, tanto para los productores agrícolas como para las pequeñas y medianas empresas (pymes) del sector. Finalmente, sus esfuerzos dieron resultado: la Comisión ha decidido que las grandes empresas deberán cumplir con el Reglamento a partir del 30 de diciembre de 2025, mientras que las microempresas y las pymes tendrán hasta el 30 de junio de 2026 para adaptarse a las nuevas normativas.

El nuevo calendario para la implementación del Reglamento de Deforestación

El Parlamento Europeo y el Consejo de la UE deben ahora aprobar esta propuesta de la Comisión. El plazo adicional de 12 meses se justifica por la necesidad de una aplicación progresiva, que permitirá a los operadores y a las autoridades competentes prepararse de manera más adecuada y eficaz.

Este aplazamiento también se fundamenta en el reconocimiento de que varios socios internacionales no están listos para cumplir con las exigencias del EUDR en los plazos originales. Durante la semana de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, diversas partes interesadas expresaron preocupación por la falta de preparación y la necesidad de más tiempo para asegurar una implementación fluida. Dentro de la propia UE, la situación es desigual: mientras que algunas empresas ya han realizado avances significativos, otras enfrentan dificultades para cumplir con las exigencias en los tiempos previstos.

Documentos de orientación y un marco de cooperación internacional

Para facilitar la transición hacia la implementación del Reglamento, la Comisión Europea también publicó una serie de documentos de orientación el 2 de octubre de 2024. Estos documentos proporcionan una mayor claridad a las empresas y a las autoridades encargadas de hacer cumplir la normativa, ayudando a interpretar correctamente las disposiciones de la ley.

Las orientaciones se dividen en 11 capítulos y abarcan diversas áreas cruciales, como los requisitos de legalidad, el uso agrícola, las obligaciones de trazabilidad y las definiciones clave como «degradación forestal» y «operador». Estos documentos ofrecen una guía práctica a las empresas y se suman al apoyo continuo que la Comisión ha venido ofreciendo desde la adopción de la ley.

Evaluación comparativa y cooperación internacional

Otro aspecto importante es la metodología de evaluación comparativa que ha desarrollado la Comisión. Este sistema clasificará a los países según su nivel de riesgo (bajo, estándar o alto), ayudando a los operadores a llevar a cabo los procesos de diligencia debida de manera más eficiente. La mayoría de los países del mundo serán clasificados como de «bajo riesgo», permitiendo así concentrar los esfuerzos en las regiones donde el problema de la deforestación es más agudo.

En cuanto a la cooperación internacional, la Comisión Europea y el Servicio Europeo de Acción Exterior han establecido un marco de cooperación que incluye cinco ámbitos prioritarios y ocho principios clave, entre los que destaca el enfoque en los derechos humanos. Este marco busca garantizar que la transición hacia cadenas de suministro agrícolas libres de deforestación sea justa y no deje a nadie atrás.

El sistema informático específico para la diligencia debida

Para facilitar la aplicación del Reglamento, la Comisión ha desarrollado un Sistema de Información en el que las empresas podrán registrar sus declaraciones de diligencia debida. Este sistema estará listo para aceptar inscripciones en noviembre y estará plenamente operativo en diciembre. Las empresas podrán registrarse y enviar sus declaraciones antes incluso de la entrada en vigor de la ley, lo que les dará una ventaja significativa a la hora de cumplir con las normativas.

Este sistema ha sido sometido a varias pruebas, incluyendo una prueba piloto con 100 empresas en enero, y ha incorporado funciones como la conexión máquina a máquina, que permite la introducción automática de datos sin necesidad de intervención manual.

Próximos pasos

Con este aplazamiento, la Comisión ha dejado claro que su objetivo principal es garantizar que la implementación del Reglamento de Deforestación sea eficaz y sin contratiempos. Además, ha reafirmado su compromiso de proporcionar el apoyo necesario a las empresas y países afectados para asegurar una transición fluida.

Los documentos de orientación adicionales completarán el conjunto de recursos disponibles para ayudar a las partes interesadas en sus preparativos. La Comisión también está intensificando el diálogo con varios países para finalizar el sistema de evaluación comparativa y presentar una propuesta de acto de ejecución antes del 30 de junio de 2025.

El aplazamiento de 12 meses para la implementación del Reglamento de Deforestación representa una oportunidad crucial para que los actores del sector agrícola y ganadero se preparen adecuadamente. Con la cooperación de las autoridades europeas y un marco de apoyo global, el objetivo final sigue siendo abordar la deforestación mundial de manera efectiva, sin poner en riesgo la competitividad de los sectores productivos europeos.