La UE estudia contramedidas a la importación de soja, carne de vaca y pollo estadounidense
Lo hace en respuesta a la entrada en vigor de nuevos aranceles “injustificados” de ese país al acero y aluminio europeos.
“La Comisión lamenta la decisión de EE.UU. de imponer tales aranceles, por considerarlos injustificados, perturbadores del comercio transatlántico y perjudiciales para las empresas y los consumidores, ya que a menudo se traducen en un aumento de los precios”, indica en un comunicado la Comisión Europea.
Bruselas asegura que sus medidas intentan “ser inteligentes y golpear donde duele”, por lo que se eligen productos de “alto valor añadido y simbólico”.
Entre estos -susceptibles aún de modificaciones tras las consultas con los Estados miembros- está la soja, cuya producción es significativa en el Estado de Luisiana.
La UE puede procurarse soja en otros países, como Brasil o Argentina, según fuentes comunitarias.
También se apunta a productos como la carne de vaca y el pollo, así como estufas, hornos, refrigeradores, congeladores o cortadoras de césped.
Otro ejemplo son las motocicletas Harley-Davidson, así como insumos importantes para la economía estadounidense, como los productos de madera.

El Ejecutivo comunitario explica que su respuesta a esos aranceles estadounidenses del 25 % a las importaciones de aluminio y acero de todo el mundo ha sido “calibrada cuidadosamente” y se basa en un planteamiento en dos fases.
En primer lugar, la Comisión permitirá que la suspensión de las contramedidas que estuvieron vigentes contra EE. UU. entre 2018 y 2020 expire el próximo 1 de abril. Estas van dirigidas a una serie de productos estadounidenses y ascienden a 8.000 millones de euros.
En segundo lugar, en respuesta a los nuevos aranceles, que afectan a más de 18.000 millones de exportaciones de la UE a EE. UU., la Comisión propone nuevas medidas sobre las exportaciones estadounidenses que entrarán en vigor a mediados de abril, previa consulta a los Estados miembros y las partes interesadas.
En total, las contramedidas de la UE podrían aplicarse a exportaciones de bienes estadounidenses por valor de hasta 26.000 millones, en línea con el montante de los aranceles estadounidenses, que según explica la CE representan unos 28.000 millones.
Abiertos a una solución negociada
No obstante, la Comisión asegura que la UE sigue dispuesta a colaborar con la Administración estadounidense para encontrar una solución negociada, y recuerda que sus nuevas medidas “pueden anularse en cualquier momento”.
“Las relaciones comerciales entre la Unión Europea y Estados Unidos son las mayores del mundo. Han aportado prosperidad y seguridad a millones de personas, y el comercio ha creado millones de puestos de trabajo a ambos lados del Atlántico”, indica la presidenta del ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen.
Los aranceles “son impuestos, son malos para las empresas y aún peores para los consumidores” y “perturban las cadenas de suministro, traen incertidumbre para la economía”, advierte.
Von der Leyen puntualiza que la respuesta europea arrancará el 1 de abril y entrará plenamente en vigor el día 13 de ese mes, aunque mientras tanto seguirán “abiertos a la negociación”.
La presidenta de la Comisión señala que ha pedido al comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, que “reanude sus conversaciones para explorar mejores soluciones con EE. UU.”.
“Creemos firmemente que, en un mundo plagado de incertidumbres geopolíticas y económicas, no redunda en nuestro interés común cargar nuestras economías con aranceles. Estamos dispuestos a entablar un diálogo significativo”, señala.
Los aranceles impuestos por Estados Unidos para el acero y aluminio que importa de otros países entraron en vigor este miércoles y afectan sobre todo a Brasil, México, Corea del Sur y Vietnam, en acero, y a Emiratos Árabes Unidos, Rusia y China, en aluminio.