3 de julio de 2024 08:29 AM
Imprimir

Las vacas necesitan tener amigas para reducir sus niveles de estrés, según estudio

Estudios demostraron que las vacas tienen menores niveles de estrés cuando están juntas

Una investigación de la Universidad de Northampton ha revelado sorprendentes similitudes entre las relaciones sociales del ganado y las humanas. 

Liderado por la científica Krista Marie McLennan, el estudio destaca que las vacas no solo forman amistades, sino que también experimentan menos estrés cuando están en compañía de sus compañeras más cercanas.

El estudio fue impulsado en parte por el debate en el Reino Unido sobre las mega lecherías, instalaciones que albergan entre 3,000 y 8,000 cabezas de ganado. Mientras algunos en la industria lechera apoyan estas grandes instalaciones para mejorar la competitividad, McLennan decidió investigar cómo la compañía afecta el bienestar del ganado en entornos comerciales más amplios.

Las vacas pasan gran parte de su vida pastando y digiriendo en compañía de otras vacas. Investigadores se han preguntado si estos animales forman amistades, y el estudio ha encontrado que más de la mitad de las vacas suelen descansar junto a la misma compañera de forma regular. 

Al separarlas en grupos, se observó que aquellas que estaban con sus compañeras habituales mostraron una frecuencia cardíaca más baja y una mayor tranquilidad.

Otro estudio, realizado en Kenia, reveló que las vacas prefieren lamerse la cabeza, el cuello y el lomo de otras vacas conocidas, no solo para espantar insectos sino también para fortalecer sus lazos sociales, similar a algunos primates.

En muchos sistemas de producción moderna, las oportunidades para que las vacas formen lazos afectivos son limitadas. La práctica común de inseminación artificial y la separación de las crías de sus madres impiden que se desarrollen vínculos familiares. Sin embargo, las vacas parecen compensar esta falta de contacto buscando amistades entre sus compañeras de rebaño.

El estudio simuló la separación y posterior reunión del ganado después de un período prolongado, revelando que las relaciones sociales no se restauran completamente tras la reunión. Esto evidencia la afectación duradera causada por la separación, manifestada en estrés, vocalización aumentada y frecuencias cardíacas elevadas.

Este estudio aporta una nueva perspectiva sobre el bienestar del ganado, subrayando la importancia de considerar los lazos sociales en el manejo de estos animales. La evidencia sugiere que las vacas, al igual que los humanos, necesitan relaciones estables para reducir el estrés y mejorar su calidad de vida.

Fuente: milenio.com

Publicidad