Los embutidos marinos no son ficción sino una realidad patente ya en el mercado, de la mano de otras innovaciones que quieren ampliar la gama de productos del mar para seducir al “target” de público más alejado del pescado fresco o congelado.

Se trata de avanzar en el consumo de este alimento que se ha estancado en el último año (apenas ha subido un 0,8 %) en un período que estuvo marcado, como otros alimentos, por los efectos de la inflación (se encareció un 5,3 % en el último año móvil a marzo pasado).

Por subcategorías, los hogares compraron menos pescado fresco, congelado y marisco en el último año y sólo las conservas incrementaron su demanda (+4,1 % en volumen), siendo además la que tiene una mayor penetración en los hogares (98,1 %).

Con permiso de salazones o ahumados, los productos de la pesca están abriéndose a una nueva era para atraer a jóvenes, deportistas o ganar mercado en la restauración.

Precisamente, el dueño de la empresa “6Sentidos”, Juanu Hernández, dedicada a la elaboración y venta de productos “gourmet” en la nave de pescados de Mercamadrid, incide en la calidad y la versatilidad de las conservas, un alimento de “alta calidad”, que sirve “desde la comida al aperitivo”, es “rico en grasas saludables, proteína y se mantiene con el tiempo”.

También están las semiconservas, que son un “recurso fabuloso” y “se pueden mantener en la nevera durante mucho tiempo”, según cuenta Hernández en este primera entrega de los seis reportajes “Que no te cuenten cuentos sobre pescado” lanzados por la Asociación de Empresarios Mayoristas de Pescado de Madrid (Aempm).

Más allá de esas dos opciones, y con permiso de salazones o ahumados (categorías que siguen innovando sin perder de vista sus cualidades nutritivas), los productos de la pesca están abriéndose a una nueva era para atraer a jóvenes, deportistas o ganar mercado en la restauración.

Embutidos en “6Sentidos”

De ahí que se haya entrado en una etapa en la que es posible, por ejemplo, adquirir embutido marino, como se puede hacer en el puesto de “6Sentidos”.

Hernández explica que la materia prima utilizada principalmente para este embutido es atún rojo de almadraba y es similar al de otros animales.

Es una innovación que, según reconoce, está “sorprendiendo a la comunidad internacional” y que se fabrica en España.

Los “snacks” de pescado están, igualmente, poco vistos aún y a sus propiedades de nutrición y salud se les aplica el hecho de que sean “crujientes, divertidos” y pueden funcionar como sustitutos del pan.

Productos clásicos o de vanguardia que le dan una vuelta de tuerca a la forma de consumir pescado y que buscan generar confianza en el consumidor.

Una confianza que se gana también a base de la trazabilidad de la que todos estos alimentos gozan.

En palabras de Hernández, la trazabilidad lo “es todo” porque “ahora mismo cualquier producto que sale de la nave de pescados” lo hace “con su identificación” por lo que el consumidor “puede saber su país de origen, barco de captura o día de la captura”, entre otros datos.