Si bien las exportaciones de manzanas argentinas, en volumen, se encuentran en los pisos mínimos históricos de las últimas décadas, los precios declarados por las empresas ante la Aduana (valor FOB) para aquella fruta que se orienta a los mercados externos, muestran una clara tendencia al alza.

Un reciente informe elaborado por el departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) detalla que los valores FOB promedio para la manzana argentina se ubicaron en los 768 dólares durante el período enero-septiembre del 2024. Esta cifra representa un crecimiento del 13% respecto a los primeros nueve meses de la temporada anterior y del 16% cuando se lo relaciona con los números del mismo período de la cosecha 2022.

La gráfica adjunta muestra con claridad la tendencia creciente que reflejan los valores FOB en estos últimos meses. “Hay que señalar que es solo un valor aproximado de venta de nuestra manzana en el exterior. El exportador lo declara al momento de embarcar la fruta, pero la manzana se vende hasta tres meses después y nosotros recibimos esos retornos hasta seis meses después”, confió un importante operador comercial regional al ser consultado por el tema.

En la presente temporada el precio máximo promedio del mes se ubicó en mayo, en 875 dólares por toneladas; un valor que no se encuentra desde la temporada 2010. “En general los precios de las frutas en los mercados internacionales muestran una tendencia al alza y la manzana no queda fuera de este contexto. La aceleración de la inflación global en estos últimos años, sumado a la suba de costos generales en el sistema, terminaron por impactar en el precio final del producto en góndola”, detalló la fuente.

Sin embargo, cuando se analiza la evolución de los valores FOB en las peras argentinas, los precios se muestran mucho más estables.

En estos primeros nueve meses del año, el valor FOB promedio para la pera que se orientó a los mercados externos se ubicó en 744 dólares por toneladas, una cifra que refleja un crecimiento del orden del 3% en relación al mismo período de la temporada 2023 y una caída del 1% cuando se la compara con los números consolidados del 2022. “La pera argentinas es un tema aparte. Los precios conseguidos en el exterior por este producto se mantienen relativamente estables, pero los costos siguen al alza, por lo tanto los retornos son y serán mucho menores. Los mercados se nos están cerrando para las peras argentinas. Claramente hay que buscar alternativas para revertir esto”, agregó el empresario al comentarle los valores FOB obtenidos en la presente temporada.

Exportaciones estables

El informe elaborado por el USDA detalla en otro de sus apartados que la producción de manzanas frescas para el año comercial 2024/25 aumentará a 488.000 toneladas debido a las condiciones climáticas favorables, mientras que se espera que la producción de peras experimente una modesta disminución a 655.000 toneladas.

El USDA continúa señalando que se prevé que las exportaciones de ambas frutas de hoja caduca se mantengan estables: las manzanas alcanzarán las 82.000 toneladas y las peras en 330.000 toneladas. El consumo interno (computa tanto mercado en fresco como industria) se proyecta en 409.000 toneladas para las manzanas y 325.300 toneladas para peras.

El estudio se completa destacando que los productores argentinos de frutas frescas de hoja caduca continúan enfrentando desafíos sustanciales, principalmente debido a la economía interna en dificultades, lo que ha impactado negativamente su competitividad. La tasa de inflación complica la planificación empresarial a largo plazo, lo que obliga a los productores a posponer actividades esenciales como es el caso de las inversiones en mejoras de equipos y la introducción de nuevas variedades para replantación.