Actualmente, la preocupación por el bienestar de los animales es mucho más relevante que nunca. Por ejemplo, los consumidores quieren comprar leche o carne con la conciencia lo más tranquila posible, mientras los ganaderos se preocupan por el bienestar de los animales.

Además, cuando los animales están sanos y se sienten bien, en el contexto de los alimentos, garantizan mayor rendimiento y más óptimo, aparte de generar menos costos. Pero, ¿cómo se define realmente el bienestar animal? En general hay tres puntos esenciales y decisivos.

1. La salud de los animales: esto significa que los animales no deben padecer en ningún momento de hambre, sed o enfermedades relacionadas con su cría. Desde dolores, lesiones, enfermedades, miedo o estrés.

2. La posibilidad de que los animales sigan su comportamiento natural: Esto hace referencia, por ejemplo, al pastoreo; el cual favorece al comportamiento de descanso natural de las vacas. De este modo, pueden tumbarse donde y como quieran.

3. Su bienestar: El bienestar de los animales depende de muchos factores, en los que se incluye: el cuidado prudente de los animales, así como una alimentación adaptada a su desempeño y especie. Por ejemplo, una dieta basada en pasturas no sólo tiene ventajas para los animales, sino que también representa beneficios nutricionales para la salud de los humanos.