Christine McCracken, analista senior de proteínas animales de RaboResearch, explicó que los rebaños de cerdas a nivel mundial se mantuvieron estables durante el tercer trimestre de este año, pero hubo pocas señales de expansión a pesar de la rentabilidad en algunas regiones. 

“Esperamos un aumento de la producción estacional a medida que las temperaturas bajen y el maíz fresco esté disponible, aunque los problemas de salud del rebaño suelen aumentar durante este período”, dijo McCracken.

Las tendencias que Rabobank sigue de cerca incluyen la presión de las enfermedades sobre los rebaños en Europa, Corea del Sur y el sudeste asiático, así como el lento crecimiento de la producción. Otras áreas que el grupo sigue vigilando son las restricciones a la matanza en EE. UU. y los obstáculos regulatorios de la UE. Todas estas áreas plantean interrogantes sobre la confianza de los consumidores y la demanda de carne de cerdo, lo que dificulta la decisión de ampliar los rebaños.

El informe sigue haciendo hincapié en la bioseguridad como máxima prioridad, ya que los brotes de enfermedades en Corea del Sur, Rusia y la Unión Europea han provocado pérdidas de producción en el segundo semestre de 2024. Rabobank señaló que la moderación de la presión de las enfermedades en China debería favorecer el retorno del crecimiento del rebaño el próximo año. También se espera un ligero crecimiento de la producción en Brasil, Estados Unidos y los países del sur de la UE. 

Con los recientes cambios en las administraciones mexicana y japonesa y una elección en Estados Unidos a pocos días de distancia, el informe de McCracken explica una tendencia hacia el comercio regionalizado que podría crear un entorno comercial menos favorable para la carne de cerdo en 2025.  

“Las medidas comerciales de represalia, como la demanda antidumping de China contra la UE, también ponen de relieve la necesidad de que la industria mundial siga siendo ágil”, afirma el informe. “Los recientes desafíos logísticos relacionados con el trabajo y el clima no hacen más que agravar la incertidumbre comercial y ponen de relieve la necesidad de generar demanda interna y diversificar los mercados”.

La producción y los costos de los alimentos a nivel regional siguen siendo una prioridad para los analistas de Rabobank, incluso cuando los inventarios mundiales de alimentos se acercan a los mejores niveles en años. Con las condiciones de crecimiento secas en Sudamérica y Asia, la ventaja actual en los costos de los alimentos no se aplica necesariamente a todas las regiones del mundo por igual.

Según Rabobank, la siembra de soja se ha retrasado en Brasil debido a las condiciones secas y podría afectar la superficie sembrada con maíz de segunda cosecha en 2025.

La gran cosecha de América del Norte ha permitido reponer las existencias, pero la Unión Europea y Asia se han quedado cortas. 

“Con las existencias mundiales proporcionando un colchón adecuado, proyectamos otro año de costos de ganancia moderados para la mayoría de los principales productores de carne de cerdo en 2024/25”, dijo McCracken.

Durante 2024, los menores costos del maíz y la harina de soja brindaron alivio a los márgenes e incentivaron pesos más pesados ​​en algunas regiones, mientras que los proveedores de trigo más ajustados mantuvieron los costos altos para otras regiones. 

McCracken también señaló los desafíos logísticos y los posibles impactos de un invierno de La Niña que complicaría aún más el mercado, mientras que el consumo de carne de cerdo muestra una tendencia positiva.

Los analistas de Rabobank seguirán de cerca la confianza de los consumidores en 2025, ya que sigue siendo un desafío en muchos mercados debido a las dificultades económicas actuales, según el informe. Las tendencias de consumo a nivel mundial seguirán afectando a los precios, las decisiones de inversión y el comercio global.