UTRECHT, PAÍSES BAJOS — Se prevé que la primera reducción en el suministro mundial de carne de vacuno desde la pandemia de COVID-19 se produzca en 2025 debido a la contracción del ganado en los cuatro mayores países productores de carne de vacuno del mundo, según el último informe trimestral sobre carne de vacuno mundial de RaboResearch. El cambio en la oferta podría alterar los flujos comerciales a lo largo del nuevo año, señaló el informe.

Rabobank estima que la oferta disminuirá en 500.000 toneladas en comparación con el año pasado, el equivalente a un 1%. Los principales países que experimentarán descensos en la producción son Brasil y Estados Unidos, pero también se prevén reducciones en China, Europa y Nueva Zelanda. Australia podría ser el único país entre los 10 principales productores de carne de vacuno que registre aumentos interanuales en 2025.

Si bien los precios del ganado en América del Norte han sido altos durante casi dos años como resultado de la menor cantidad de cabezas de ganado y la fuerte demanda de los consumidores, en otras regiones los precios del ganado han sido bajos. Esta tendencia ha comenzado a cambiar a medida que las caídas mundiales de la carne de vacuno comienzan a fortalecer los precios del ganado en América del Sur, Australia y Nueva Zelanda. 

Rabobank dijo que se espera que el comercio de carne de vacuno cambie “dramáticamente” a medida que los principales mercados mundiales de carne de vacuno modifiquen su oferta disponible. Según Angus Gidley-Baird, analista sénior de proteínas animales de RaboResearch, los productores australianos de carne de vacuno dependerán cada vez más de las exportaciones para absorber una mayor producción interna, mientras que Brasil verá los mercados globales como una mejor oportunidad de demanda en comparación con la débil demanda interna.

Si bien se espera que se produzca una contracción, la producción de carne de vacuno tiene el potencial de oscilar si los patrones cambian. Los productores estadounidenses están esperando que haya precipitaciones más fiables para reconstruir el rebaño. Los informes recientes de enfriamiento estacional podrían ser el cambio en el clima necesario para poner fin a la sequía que dura varios años. Mientras tanto, la producción brasileña se está ralentizando por los retrasos en las lluvias. Australia ha mantenido precipitaciones adecuadas durante algunos años, pero la amenaza de sequía podría conducir a una mayor producción.

Según Rabobank, es probable que el clima de 2025 se mantenga como está. Los últimos modelos de El Niño-Oscilación del Sur predicen que las condiciones climáticas de La Niña persistirán hasta el primer trimestre de 2025 antes de pasar a un patrón más neutral a mediados de año.

Gidley-Baird señaló que esto apoyará la producción de carne vacuna australiana.

“Además, las disminuciones interanuales en la producción de carne de res de EE. UU. seguirán siendo relativamente pequeñas, ya que la recuperación del ganado vacuno de EE. UU. sigue estancada por un desarrollo más lento de las novillas de reemplazo”, agregó.