El economista pidió eliminar la ex Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), un organismo que en 2011 cambió de nombre a Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno. Con esa movida -que será parte de una eliminación masiva de otros organismos- el flamante futuro ministro no sólo le saca de encima a molinos, producción avícola y frigoríficos el monitoreo de tributación (siendo el sector que más evade, llegando al 50 por ciento de informalidad en el sector molinero); sino que además adelanta lo que será una interna descarnada: la ex ONCCA está, desde 2011, bajo la tutela del Ministerio de Economía, que hoy conduce el ministro de Economía, Luis Caputo. 

En diálogos con Milei, Sturzenegger le sugirió que, para reemplazar la tarea de la ex ONCCA, se disponga que la AFIP realice esos controles. El problema allí radica en que, además de que la eliminación de la cartera es polémica por cuestiones éticas, técnicamente el fisco es incapaz de reemplazarla en funciones: AFIP hace control impositivo, no de comercialización. “Es una forma de que dejen de hacer lo que tienen que hacer, que es observar e informar los niveles de informalidad de esos sectores”, contó a este diario alguien que conoce el paño. 

La decisión de Sturzenegger generó un sacudón en el sector del agro, que se quejó, desde los sectores más formalizados, que con el levantamiento de controles a los evasores, se incrementa el mercado negro y vuelve la competencia ilegal. 

¿Cuáles serán las funciones de Sturzenegger?

En una entrevista televisiva, Milei fue consultado sobre a qué lugar será enviado Sturzenegger, y respondió que su nombramiento es inminente. “Se vienen más reformas estructurales. La semana que viene, ya hacemos el nombramiento del doctor Sturzenegger. Vamos a sacar lo que él llama la Ley de Hojarascas, que son un conjunto de regulaciones que entorpecen el funcionamiento del sistema económico. Son 100 leyes que se eliminan, pero que implican más reformas estructurales que 100 leyes”. 

Esa reforma incluye modificaciones en carteras que Sturzenegger también había pedido que estén dentro de su superministerio, entre ellas Agricultura y el Senasa, hoy también bajo la tutela de Caputo. Federico, cuentan los que lo conocen, quiere “devorarse” Bioeconomía, la secretaria que conduce Fernando Vilella, un técnico que vive al límite del despido por las ansias de poder que lo circundan. 

En paralelo, el asesor en suspenso le prometió a Milei que todas las excenciones impositivas para empresas que no se lograron en la Ley Bases y el paquete fiscal, serán parte de su paquete de medidas. 

Como la semana pasada alertó este diario, fueron Santiago Caputo, el hombre de confianza del presidente, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quienes debieron convencer a Milei para que frene las pretensiones de Sturzenegger, para intentar proteger de su avance a “Toto”, el titular de Hacienda. 

En principio, Milei habría aceptado no darle todo el poder, pero Stuzenegger sale a vender que el presidente lo banco como artífice de una nueva etapa. Inclusive, empezó un lobby muy fuerte en su favor, que parte del equipo de asesores económicos que comanda Demian Reidel, ex funcionario de Federico en el BCRA y ex banquero del JP Morgan; y también cuenta con apoyos de empresarios que salen a decir públicamente que la nueva etapa de la gestión económica tiene que ver con su asunción al poder.