Ideamos estas líneas cuando volvemos de París tras visitar SIAL, la mayor feria de alimentación que se celebra en Francia y de las principales a nivel europeo.

En lo que a nuestra materia compete, en un único pabellón, el mítico 6, se puede ver una amplia representación de todas las variedades de carnes y derivados cárnicos que se elaboran y comercializan a nivel mundial. Desde las commodities, que viajan en contenedores por el mundo, hasta lo más gourmet y exclusivo.

Si te encuentras con toda esa variedad de productos, también te ves con empresarios y responsables de organismos de todo el mundo con los que compartir y de los que informar.

No en vano, en EUROCARNE, desde hace ya treinta y tres años que cumplimos este mes de octubre, siempre hemos informado sobre lo que ocurre en la industria cárnica nacional e internacional. Esto se ha visto potenciado mucho más con nuestra web, EUROCARNEdigital, en la que ya pueden encontrar casi 65.000 noticias.

Son muchos años de trayectoria y es precisamente en eventos internacionales donde puedes hablar sobre aspectos como el afán por ser más sostenibles en su actividad, aprovechando esto como herramienta para garantizar su futuro, conectar con la sociedad y, especialmente con los nuevos consumidores.

Otros temas que tocamos fueron las nuevas normas en torno al origen de carne de animales de zonas deforestadas, las exigencias venideras en materia de envasado, constatar que se incrementa el uso de términos cárnicos en productos que no llevan ni un nanogramo de carne, el temor sobre cómo acabará afectando al porcino español y europeo la amenaza
de aranceles desde China…

Y no faltó tampoco, como suele ser habitual en estas citas, el momento para hablar sobre la marcha de una u otra empresa, ya sea por no estar presente o haber reducido su espacio participativo significativamente.

Este tipo de encuentros son una auténtica fiesta con protagonistas de relevancia de la industria cárnica nacional e internacional. Hablando con unos u otros logramos hacer periodismo a pie de pasillo frente al que se basa sólo en el seguimiento y publicación en redes sociales. Detrás de este apenas sí hay contenido y busca una especie de postureo, quedándose en una mera fachada.

Incluso en algunos casos, que ya hemos visto, son generados con inteligencia artificial.